El peso mexicano cerró la última sesión en 18,94 unidades frente al dólar, su mejor nivel del año.
Algunos expertos atribuyen el movimiento a un dato de inflación positivo para la divisa.
La inflación mexicana se sitúa en el 5,29%, tras diez meses seguidos al alza, pero se han reducido los precios energéticos.
Estos datos relajan las presiones para que el Banco de México vuelva a elevar la tasa de referencia.
La autoridad monetaria celebra el jueves su próxima reunión sobre política monetaria.
Agustín Carstens considera que el peso está cerca de donde tiene que estar, aunque todavía infravalorado en un 10%.
Tras el temor que suscitó Trump, que llevó al peso a superar las 21 unidades por dólar, la moneda ha remontado un 9,3% en 2017.