Madrid, 20 jul (.).- El Tesoro español ha colocado hoy casi 4.600 millones de euros en deuda a largo plazo de varias denominaciones, por las que ha ofrecido rentabilidades inferiores, salvo en el caso de los bonos a diez años.
Estos 4.577 millones de euros recaudados hoy significan que el Tesoro ya ha obtenido el 71,2 % de sus necesidades de financiación para todo 2017, que ascienden a 132.094 millones de euros, según sus previsiones de emisión de títulos a medio y largo plazo.
En concreto, de los 4.577 millones de euros vendidos hoy, la mayor parte, 2.586,6 millones, se han distribuido en forma de bonos a diez años, con una rentabilidad del 1,659 %, superior a la ofrecida en la subasta anterior, que fue del 1,529 %, el pasado 27 de junio, en una emisión sindicada.
Se da la circunstancia de que la prima de riesgo española, que se calcula con el diferencial entre los rendimientos que paga el bono alemán a diez años y el nacional del mismo plazo, ha bajado esta misma semana de los 100 puntos básicos por primera vez desde octubre de 2016, gracias a la mejora de las previsiones económicas.
Para los expertos consultados por Efe, el Tesoro no ha logrado repetir hoy "el éxito de la subasta celebrada el pasado martes y aumenta, en el caso del bono a diez años, el interés exigido justo antes de la reunión del BCE".
El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0 % y sigue dispuesto a aumentar las compras mensuales de deuda pública y privada en la zona del euro, que son ahora de 60.000 millones de euros, "si el panorama empeora".
Otros 1.291 millones han salido en bonos a cinco años, con un rendimiento del 0,322 %, inferior al 0,344 % de la subasta anterior, que tuvo lugar el pasado 6 de julio.
Los 622 millones de euros restantes se han vendido en bonos a tres años, con un interés del 0,029 %, también más bajo que el 0,033 % de la puja anterior, que fue el 1 de junio y en la que estos títulos dejaron de ofrecer un rendimiento negativo.
En esta ocasión, la demanda ha sido de nuevo muy elevada, de casi 10.200 millones de euros, más del doble que la oferta.
En la anterior subasta, celebrada el pasado martes, el Tesoro Público logró colocar letras a tres y nueve meses y redujo aún más el interés aplicado a ambas denominaciones, lo que significa que fue aún más negativo y marcó nuevos mínimos históricos en las de nueve meses.