Washington, 8 nov (EFE).- El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió hoy dejar de lado los desacuerdos políticos para consolidar la recuperación económica con mejoras en infraestructuras que mantengan la buena marcha de las exportaciones en el país.
Obama enfatizó hoy desde el puerto de Nueva Orleans, uno de los más grandes e importantes del país, la necesidad de que Estados Unidos expanda su comercio y se ponga a la altura en inversión de las infraestructuras de Brasil, China y Europa.
"En la economía global de hoy, los negocios están echando raíces y creciendo allá donde hay medios de transporte más rápidos, fiables y mejores redes de comunicación", recordó Obama, que enmarcó dentro de este plan sus acuerdos comerciales con Colombia, Panamá y Corea del Sur.
El presidente advirtió de que Estados Unidos se está quedando atrás y debe mejorar para "ponerse a la altura de la competencia internacional".
Para ello el mandatario pidió al Congreso que alcance un acuerdo presupuestario que contemple un aumento de las inversiones, pese a que durante cuatro años las divisiones entre republicanos y demócratas han impedido un plan a largo plazo sobre los gastos a nivel federal.
"Reconstruir nuevas redes de transporte y comunicación es una de las maneras más rápidas de crear trabajos de calidad", aseguró el presidente.
Obama recordó que tanto el Puerto de Nueva Orleans (Luisiana), frente al Golfo de México, como la arteria de transporte fluvial que representa el río Misisipi han contribuido a la mejora económica del país desde la crisis de 2008-2009 y a aumentar la competitividad de las empresas.
Al mismo tiempo, recordó que el Canal de Panamá se está adaptando para permitir el paso de cargueros de mayor capacidad y Estados Unidos debe prepararse para esa transición con nuevas inversiones portuarias o "se irán a otro lado".
Obama también citó como problema la falta de inversiones en puentes y carreteras, que está provocando retrasos en el transporte de mercancías dentro del país y está teniendo efectos negativos cuantificables en la recuperación económica.
Uno de cada nueve de los más de 600.000 puentes del país tiene deficiencias estructurales, mientras que el 42 por ciento de las autopistas urbanas están congestionadas y lastran los resultados de las empresas, según datos del Departamento de Transporte.
Según la Sociedad de Ingenieros Civiles de Estados Unidos, la falta de actualización en las carreteras estadounidenses costará hasta 2020 430.000 millones de dólares en ingresos empresariales y ocasionará 1,7 billones de dólares de ventas perdidas.
Obama opinó que republicanos y demócratas deberían estar de acuerdo sobre la necesidad de modernizar las vías de transporte marítimo, aéreo y por carretera de todo el país. "Todo el que diga que no podemos permitirnos estas inversiones, debe darse cuenta de que ya pagamos por ello (el retraso en actualizarlas)".
"Ayudar al crecimiento de las empresas y crear nuevos empleos no es una prioridad exclusiva de republicanos y demócratas, es de todos, sin importar el partido", aseguró Obama frente a las gigantescas grúas que desplazan los contenedores marítimos del puerto de Nueva Orleans.
Esta semana el Gobierno publicó unos datos de crecimiento del producto interior bruto (PIB) en el tercer trimestre, del 2,8 % en tasa anualizada, mejores de lo esperado, gracias en gran parte al empuje del sector exterior, que está permitiendo reducir el tradicional déficit comercial estadounidense.
Además de las inversiones, Obama marcó en su discurso otras prioridades para antes de que finalice el año: una reforma migratoria, que permita la regularización de unos 11 millones de indocumentados, y una nueva ley agraria, que incluya el apartado de ayuda alimentaria a los más necesitados.
"(Una reforma migratoria) será positiva para la seguridad nacional y nuestra seguridad económicas", indicó Obama, que aseguró que la regularización de indocumentados, en su mayoría hispanos, reportará 1,4 billones de dólares a la economía en dos décadas.
Obama pidió a la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, que adopte el acuerdo ya alcanzado entre los dos partidos en el Senado y que está en línea con las propuestas que delineó durante su mandato el entonces presidente republicano George W. Bush.
"Si hay una buena razón para no aprobar la reforma migratoria yo no la he escuchado, no hay razón para el desacuerdo. Esto se debe conseguir este año", aseveró Obama entre aplausos. EFE
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