Adriana Flores Bórquez
Atenas, 1 ago (EFE).- La decisión adoptada hoy por los
transportistas griegos de suspender la huelga iniciada el lunes, que
había dejado desabastecida a Grecia en plena temporada turística, es
considerada un triunfo del Gobierno del socialista Yorgos Papandréu.
"Damos fin a la huelga, mostrando responsabilidad y conscientes
de los problemas de desabastecimiento, con la condición de que se
levante la movilización civil y que se inicie un diálogo sobre el
proyecto de ley", dijeron los huelguistas en un comunicado.
La nota fue leída ante la prensa por el Presidente de la Unión de
Propietarios de Camiones, Yorgos Tzortzatos, tras una asamblea
general extraordinaria en la que, por un 60% de votos a favor y un
40% en contra, se optó por reiniciar mañana el trabajo habitual.
Durante siete días, los dueños de 33.000 licencias profesionales
de transporte protestaron con su paro contra el plan del Ejecutivo
de liberalizar su sector, ocasionado el desabastecimiento del
suministro de combustible y otros productos.
Ante la seriedad de la situación, Atenas ordenó el miércoles,
bajo la amenaza de sanciones a quien no obedeciera, el regreso de
los camioneros al trabajo, y como la mayoría de ellos no acató esa
orden, el viernes encargó al Ejército el suministro más urgente,
como a hospitales, puertos y aeropuertos.
Comprometió al mismo tiempo a las empresas petroleras a surtir de
gasolina con sus camiones cisterna a las gasolineras del país y,
así, la situación comenzó a normalizarse desde el sábado.
El ministro de Infraestructura y Transporte, Dimitris Repas,
ofreció ayer su disposición a dialogar sobre detalles de la ley
planificada, pero no sobre "el fin del monopolio".
"Debemos cambiar al país y uno de los ejemplos es que el
transporte y los productos cuestan mucho más, y no se han dado
nuevas licencias para camioneros desde 1971", insistió por su parte
Papandréu.
"Hoy los griegos estamos llamados a avanzar en reformas que son
obvias en otros países", añadió el primer ministro, en alusión a la
crítica situación económica del país debido a su inmensa deuda
pública y un déficit fiscal del 13,6% del PIB.
A cambio del levantamiento de la huelga, el Gobierno se ha
comprometido a suspender las sanciones previstas por desobediencia,
que incluían incluso el retiro de las licencias profesionales.
Está previsto que la polémica ley sea tramitada en septiembre en
el Parlamento heleno y forma parte de un paquete de reformas con el
fin de ahorrar 30.000 millones de euros en tres años.
Las medidas fueron acordadas en abril con la Unión Europea, el
Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, en el
marco de una gigantesca ayuda trianual de préstamos para evitar la
bancarrota de Grecia.
Los profesionales del transporte, aún enfurecidos por la
decisión del ministerio de apresurar la tramitación de la ley sin
haber concluido el diálogo con los sindicatos, advertieron hoy de
que reasumirán las huelgas "si el gobierno no cumple con su palabra.
"Acataremos la decisión pero esperamos que no nos engañen", dijo
Vasilis Tsimurangas, presidente de los Camioneros de Grecia Central,
al canal ateniense "Alter", tras reconocer que él estaba a favor de
seguir con el paro.
Según informaron a Efe fuentes del ministerio de Infraestructura
y Transporte, en la tarde del domingo se había conseguido el pleno
restablecimiento del suministro de combustible en la capital helena
y la región de Salónica en el norte de Grecia, y se contaba con la
normalidad en todo el país en el plazo de horas.
Representantes del sector del turismo, que ya por la difícil
situación del país, así como por la crisis económica, ha sufrido un
retroceso del 3,2% este año, expresaron su alivio,
Los observadores comentan que Papándreu ganó así el pulso a esta
importante batalla, pues es la primera liberalización de una
profesión cerrada, y deberán seguirle otros sectores.
El gremio de los transportistas está considerado como fuerte y
peligroso, y ahora se espera que sea más fácil lograr abrir el campo
para profesionales como abogados, taxistas, farmacéuticos y
notarios. EFE