Madrid, 9 jul (.).- El nuevo presidente de la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), Arturo González Mac Dowell, considera que los bancos y las tecnológicas financieras han pasado de verse mutuamente como "enemigos" a colaborar en proyectos concretos, lo que es bueno para ambos y beneficia al consumidor.
En una entrevista telefónica con Efe, González ha explicado que la reacción de la banca al ecosistema FinTech ha tenido un claro componente defensivo en los últimos años, con el objetivo de proteger su negocio de los nuevos actores, más ágiles e innovadores, y que ofrecen servicios vanguardistas y muy especializados.
Un ejemplo de estas iniciativas defensivas sería el sistema de pagos inmediatos de móvil a móvil Bizum, creado en 2016 por la práctica totalidad de la banca española y que constituye uno de los casos de mayor éxito de las últimas décadas, utilizado ya por más de 20 millones de personas y casi 35.000 comercios "on line".
"En general la banca ha dado un paso adelante muy grande, espoleada por las FinTech", ha explicado González, que no ha querido poner ejemplos de empresas concretas.
El nuevo presidente de AEFI lleva apenas unos días en el cargo y ya ha anunciado que su mandato (de cuatro años) será más bien "continuista" gracias a la gran labor desarrollada por el anterior equipo, al que él también pertenecía.
La idea es mantener e incluso aumentar el nivel de interlocución que han venido ejerciendo en representación del sector con instituciones como el Banco de España y con el Gobierno, con los que tienen una "magnífica relación", y trabajar para que España sea un país "mucho más atractivo para la inversión" en estas empresas.
También quieren convertirse en la patronal del sector y tener el mismo nivel de reconocimiento por parte de reguladores y supervisores que la AEB, la CECA o Unespa, una labor que ya ejercen en la práctica, pero a la que aspiran también en un plano "más formal".
Otra de las prioridades de su mandato será eliminar las barreras al emprendimiento en el sector y ayudar a solucionar algunos escollos que ven en el ecosistema a la hora de acompañar a estas empresas, tanto en el ámbito regulatorio como en el de capital.
En España hay "talento de sobra" para liderar iniciativas, pero falta experiencia en acompañamiento, que podría venir de la mano de los fondos de capital riesgo, por ejemplo, ha dicho.
González también pide la creación de un grupo de trabajo como los que existen en otros países de nuestro entorno, para poner en común las interpretaciones que hacen los distintos actores del sector sobre algunos aspectos de la normativa europea que regula los pagos electrónicos, la PSD2, para decidir cómo aplicarla.
La citada normativa entró en vigor el 1 de enero de 2021, con el objetivo de favorecer la competencia en el sector financiero y dar más seguridad a los usuarios.
"La PSD2 nació para dar carta de naturaleza a una serie de servicios que ya existían, como los de información sobre cuentas e iniciación de pagos, antes conocidos como servicios de agregación financiera", ha explicado.
Sobre las criptomonedas, ha asegurado que "cualquier tipo de servicio que capte dinero requiere una aproximación prudente", y ha añadido que hay que proteger al consumidor "con una ley que sea proporcional y fomente la competencia", y no usarla como escudo "para proteger a los jugadores ya establecidos".
Esta misma semana, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha explicado que el reglamento en el que trabaja la Unión Europea (UE) para regular el mercado de criptoactivos (MiCA) podría tardar todavía más de un año en aprobarse, aunque está "prácticamente ultimado" a nivel político.
Mientras tanto, los usuarios se guiarán por la circular relativa a la publicidad sobre los criptoactivos que aprobó la CNMV el pasado febrero.