Estrasburgo (Francia), 5 abr (EFE).- Los grupos socialista, liberal y verde del Parlamento Europeo han advertido hoy de las carencias de las medidas adoptadas en la última cumbre de la UE contra la crisis en la zona del euro, entre ellas el fondo de rescate permanente para países del euro altamente endeudados.
Los grandes grupos del europarlamento, a excepción del PPE, han mostrado sus reservas sobre los avances en la gobernanza económica y la supervisión financiera de la que han dado cuenta esta mañana a la Eurocámara los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, respectivamente.
"Todo está controlado mientras el barco se hunde, dice una canción alemana", ha ironizado el líder de los socialdemócratas Martin Schultz, en la misma línea del presidente del grupo liberal, Guy Verhoftadt, que ha señalado que "la eurozona está poniendo parches sin solucionar el problema".
Ambos se han mostrado muy críticos con que los pactos para impulsar la vigilancia presupuestaria y el crecimiento económico y del empleo den demasiado margen de maniobra a los propios países y no incluyan medidas vinculantes ni prevean sanciones.
Así, Schultz ha denunciado que el Consejo europeo no utilice "el método comunitario" e incluya en sus pactos "todas las reservas tácticas nacionales más euroescépticas".
El líder del grupo S&D (socialistas) ha denunciado el papel de las agencias de calificación en la crisis del euro y ha pedido que Bruselas ponga fin a esos ataques.
"Me preocupa que ustedes (Van Rompuy y Barroso) no digan nada sobre que a Europa la gobiernen los especuladores", ha denunciado.
Por su parte, Verhofstadt ha llamado la atención sobre que el paquete de medias de gobernanza económica aprobadas "retrasen la crisis pero no la paren".
Para el líder del grupo ALDE (liberales), los "parches" que se han puesto a la crisis han costado mucho "y aún queda lo peor", añadió
Verhofstadt ha señalado que no se ha salido de la crisis y que "una nueva tormenta está a la vuelta de la esquina", en referencia a que el Banco Central Europeo podría subir los tipos de interés del 1 al 1,25 % en la próxima reunión de su Consejo de Gobierno.
En este sentido, ha reclamado a la CE y al BCE "un verdadero plan para sanear los bancos" y para "subsanar los problemas presupuestarios de algunas países", asunto para el que ha señalado que "podrían ser una solución los eurobonos".
Por su parte, el líder de los conservadores europeos, Joseph Daul, ha considerado que las medidas "van en la buena dirección", si bien ha pedido también que sea la CE y no los países "los que lleven la voz cantante en la gobernanza económica".
En su discurso inicial, Van Rompuy había defendido el paquete de medidas adoptadas el 24 y 25 de marzo en Bruselas, pero había apuntado que "tomar medidas anticrisis no significa solucionar ya de por sí los problemas" y que sería necesario "salir trabajando con ahínco".
A partir de ahora, "habrá instrumentos para hacerlos frente y no cometer los mismos errores", añadió.
Igualmente en tono optimista, Barroso ha señalado que se habían tomado "decisiones muy significativas", si bien ha reconocido que la CE hubiese querido ser "más ambiciosa".
"No les voy a negar que la CE hubiese querido ir más allá en dominios como la gobernanza económica y, sobre todo, en lo que tienen que ver con el nuevo mecanismo de estabilización financiera", ha señalado.
Barroso ha afirmado que "pedirá" en este sentido que el futuro mecanismo temporal incluya "una variedad de instrumentos de intervención más amplia" para la utilización de fondo, como la compra de deuda en el mercado secundario. EFE