Por Josh Horwitz y Scott Murdoch
SHANGHÁI, 26 jul (Reuters) - Alibaba (NYSE:BABA) planea añadir una cotización primaria en Hong Kong a su presencia en Nueva York, dirigiéndose a los inversores de China continental y convirtiéndose en la primera gran empresa que aprovecha un cambio de normas en el centro financiero para atraer a las empresas chinas de alta tecnología.
El movimiento del gigante del comercio electrónico, anunciado el martes, se produce en un momento en que tanto Washington como Pekín agudizan el escrutinio sobre las cotizaciones de las empresas chinas, y después de que una devastadora represión regulatoria en China dejara a Alibaba con una multa de 2.800 millones de dólares y echara por tierra una salida a bolsa de su filial Ant Group.
También se produce en el contexto de una disputa de auditoría entre China y Estados Unidos, que amenaza con expulsar a cientos de empresas chinas que cotizan en Nueva York.
Los analistas dijeron que la operación debería facilitar a los inversores de China continental el acceso a las acciones a través de un enlace con la bolsa de Hong Kong conocido como Stock Connect. A las 0358 GMT, las acciones subían un 5,9%, mientras que el índice de referencia de Hong Kong subía un 1,5%.
"Estar en el Stock Connect significa que será más conveniente para los inversores de China continental comprar finalmente las acciones, por lo que los inversores están contentos de entrar hoy y comprar las acciones en Hong Kong", dice Louis Tse, director gerente de Wealthy Securities.
Ya presente en la bolsa de Hong Kong con una cotización secundaria desde 2019, Alibaba dijo que espera que la cotización primaria se complete a finales de 2022. El director ejecutivo, Daniel Zhang, dijo que la doble cotización fomentaría una "base de inversores más amplia y diversificada".
La medida se produce después de que la Bolsa de Hong Kong (HKEX) cambiara en enero sus normas para permitir que las empresas chinas "innovadoras" -que operan un negocio de internet u otro de alta tecnología- con derechos de voto ponderados o entidades de interés variable (VIE, por sus siglas en inglés) lleven a cabo una doble cotización primaria en la ciudad.
Con una estructura VIE, una empresa china crea una entidad en el extranjero para cotizar en bolsa que permite a los inversores extranjeros comprar las acciones.
Desde 2020, el precio de las acciones de la empresa se ha hundido en ambos mercados, ya que la represión regulatoria de Pekín ha penalizado a las empresas tecnológicas chinas.
Al mismo tiempo los reguladores estadounidenses han intensificado el escrutinio de las cuentas de las empresas chinas que cotizan en Nueva York, exigiendo una mayor transparencia.
Aunque su alcance es amplio, uno de los principales objetivos de las medidas represivas de China ha sido que los reguladores traten de ampliar la supervisión de las ofertas públicas
El año pasado, las autoridades chinas pusieron en marcha una investigación sobre el gigante del transporte por carretera Didi Global justo después de que cotizara en Nueva York, alegando problemas de privacidad de datos.
Más tarde, la empresa dejó de cotizar en bolsa e inició los preparativos para hacerlo en Hong Kong, lo que llevó a los analistas a interpretar la investigación como un deseo de Pekín de que las empresas ricas en datos coticen en el país.
(1$ = 7,8493 dólares de Hong Kong)
(Información de Josh Horwitz en Shanghai y Scott Murdoch en Hong Kong; información adicional de Anshuman Daga en Singapur; edición de Kenneth Maxwell, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)