Bangkok, 25 may (EFE).- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se encuentra hoy en Birmania (Myanmar) en una visita de tres días en la que abordará las oportunidades de negocio y el progreso de las reformas democráticas.
Abe, que llegó ayer en un avión procedente de Tokio, tiene previsto reunirse hoy en Rangún con la líder opositora y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, y mañana con el presidente, Thein Sein, en la capital, Naypyidaw, informaron los medios birmanos.
También se espera que el jefe del Gobierno nipón anuncie una ayuda de unos 1.000 millones de dólares (774 millones de euros) y la condonación de la deuda birmana, que asciende a unos 1.950 millones de dólares (1.510 millones de euros).
Parte de la ayuda irá destinada a proyectos de desarrollo social y de agricultura en las áreas de las minorías étnicas.
En abril del año pasado, Japón perdonó unos 2.930 millones de dólares (2.270 millones de euros) de la deuda del Gobierno birmano y se comprometió a condonar el resto más tarde con la condición de que continuara el proceso de apertura política y económica en el país.
Abe, el primer mandatario japonés que visita Birmania en 36 años, viaja con una comitiva de unos 40 empresarios de su país con intereses comerciales en sectores como la agricultura o las infraestructuras.
Durante su visita, prestó sus respetos a los soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial enterrados en suelo birmano y también recorrió la zona industrial de Thyilawa en Thanlyin, donde su país tiene intereses económicos.
Tras casi medio siglo gobernada por generales, Birmania inició en 2011 un cambio hacia la democracia tras la disolución de la última Junta Militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil comandado por Thein Sein, primer ministro en el régimen anterior.
Desde entonces, se han declarado varias amnistías de presos, se ha legalizado sindicatos y oposición, se ha iniciado la reforma de la economía hacia el libre mercado y se han entablado negociaciones con las guerrillas étnicas en armas, entre otras cosas.
En respuesta a esos cambios, la Unión Europea y Estados Unidos han levantado la mayoría de las sanciones y han estrechados lazos con la antigua dictadura militar. EFE
grc/ltm
Abe, que llegó ayer en un avión procedente de Tokio, tiene previsto reunirse hoy en Rangún con la líder opositora y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, y mañana con el presidente, Thein Sein, en la capital, Naypyidaw, informaron los medios birmanos.
También se espera que el jefe del Gobierno nipón anuncie una ayuda de unos 1.000 millones de dólares (774 millones de euros) y la condonación de la deuda birmana, que asciende a unos 1.950 millones de dólares (1.510 millones de euros).
Parte de la ayuda irá destinada a proyectos de desarrollo social y de agricultura en las áreas de las minorías étnicas.
En abril del año pasado, Japón perdonó unos 2.930 millones de dólares (2.270 millones de euros) de la deuda del Gobierno birmano y se comprometió a condonar el resto más tarde con la condición de que continuara el proceso de apertura política y económica en el país.
Abe, el primer mandatario japonés que visita Birmania en 36 años, viaja con una comitiva de unos 40 empresarios de su país con intereses comerciales en sectores como la agricultura o las infraestructuras.
Durante su visita, prestó sus respetos a los soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial enterrados en suelo birmano y también recorrió la zona industrial de Thyilawa en Thanlyin, donde su país tiene intereses económicos.
Tras casi medio siglo gobernada por generales, Birmania inició en 2011 un cambio hacia la democracia tras la disolución de la última Junta Militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil comandado por Thein Sein, primer ministro en el régimen anterior.
Desde entonces, se han declarado varias amnistías de presos, se ha legalizado sindicatos y oposición, se ha iniciado la reforma de la economía hacia el libre mercado y se han entablado negociaciones con las guerrillas étnicas en armas, entre otras cosas.
En respuesta a esos cambios, la Unión Europea y Estados Unidos han levantado la mayoría de las sanciones y han estrechados lazos con la antigua dictadura militar. EFE
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