Madrid, 6 may (.).- La empresa ferroviaria Alstom (PA:ALSO) ha pedido este jueves al Gobierno "acción política" para impulsar el uso del hidrógeno, sobre todo en el transporte ferroviario, porque va a ser uno de los ejes de la nueva movilidad, y considera que podrá haber trenes en circulación con esta tecnología en un plazo de 24-30 meses.
El presidente y consejero delegado de Alstom en España, Leopoldo Maestu, ha explicado en un encuentro con medios de comunicación que esta compañía es el único actor que dispone de esta tecnología, que empezó a desarrollar en 2014, y de un tren de hidrógeno en servicio y varios en construcción.
La compañía ha presentado varias muestras de interés (proyectos) para aspirar a los fondos europeos, una de las cuales es el desarrollo de los trenes movidos por hidrógeno en la idea de que esos fondos sirvan para traer a España la tecnología que ya está desarrollada en Alemania, igual que se hizo en 1992 con los trenes de alta velocidad.
Entonces, España no disponía de la tecnología necesaria para el despliegue de la alta velocidad y lo que hizo fue comprar tanto material rodante como infraestructura a Alemania y Francia, que ya lo habían desarrollado.
Según sus proyecciones, dentro de 24-30 meses habrá ya trenes movidos por hidrógeno en servicio comercial.
"Hay que crear usuarios y para eso están los gobiernos y la acción política", ha dicho Maestu, que ha defendido que la apuesta se debe hacer desde el sector ferroviario que es, básicamente, público.
En ferrocarril lo más eficiente es la electricidad pero el nicho del hidrógeno podría estar en las líneas que no están electrificadas, según el CEO de Alstom, que ha explicado también que aunque actualmente no es competitivo en precios, en 10 años será una realidad.
Ha valorado que el Plan de Recuperación que ha presentado el Gobierno dedique 1.500 millones de euros para el desarrollo de la tecnología del hidrógeno, cantidad que le parece "suficiente" para el arranque y el impulso.
El grupo tiene 75.000 empleados (el segundo grupo más grande del mundo tras la Corporación de Ferrocarriles china), de los que 46.000 trabajan en Europa, y opera en más de 70 países con más de 250 centros de trabajo. Sus ingresos se sitúan en torno a 15.700 millones de euros.
Tras la integración de la canadiense Bombardier (TSX:BBDb), la compañía cuenta con 17.500 ingenieros, más de 10.000 patentes y más de 150.000 vehículos rodando por todo el mundo.
En España, con la suma de Alstom más Bombardier, alcanza los 700 millones de ingresos, tienen cerca de 3.000 empleados y destinan un 60 % de la producción a la exportación, una ratio que para el consejero delegado es adecuada porque significa que los mercados exterior e interior están más o menos equilibrados.
La compañía dispone de cuatro centros de innovación en España y ha incorporado un activo valioso como es la fábrica de Trápaga (Vizcaya) procedente de Bombardier, donde se diseñan y fabrican sistemas de tracción, sobre todo para el mercado francés.
Leopoldo Maestu ha destacado que la fábrica de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), la "joya de la corona", tiene capacidad sobrada para atender el contrato para la construcción de los 152 trenes de gran capacidad para los servicios de Cercanías de toda España de Renfe.
Aunque sigue en ejecución el plan de inversión de 150 millones que comenzó hace cinco año, el consejero delegado no descarta inversiones adicionales para trabajar en el contrato de adjudicación de Renfe.
Además, tras lograr un contrato a finales de 2019 para el metro de Barcelona, Alstom aspira a tener la confianza del metro de Madrid, donde pretende incorporar la tracción que se desarrolla en la fábrica de Trápaga con el tren diseñado en Santa Perpetua para "españolizar" la solución.