Nueva York, 20 jul (EFE).- Un juez de Nueva York aplazó hoy dos
días el juicio contra el ex corredor de bolsa Julian Tzolov, acusado
de vender de forma fraudulenta bonos valorados en más de mil
millones de dólares y que fue detenido el pasado jueves en España,
informó hoy la Fiscalía.
El juez federal encargado del caso, Jack Weinstein, decidió
posponer el inicio del juicio contra Tzolov, ex corredor de bolsa
para Credit Suisse Securities, previsto para hoy, el mismo día en
que agentes del FBI trasladaron al acusado, de origen ruso, desde
España a Nueva York.
Weinstein aceptó una petición del abogado defensor para poner al
tanto a su cliente de los cargos que se le imputan, después de que
fuera capturado el 15 de julio en la localidad andaluza de Marbella
(sur).
Tzolov se encontraba en España tras su desaparición en mayo
pasado, a pocas semanas de ser juzgado en un Tribunal Federal de
Brooklyn (Nueva York).
El juicio contra su presunto cómplice, Eric Butler, también
corredor de bolsa, fue pospuesto días atrás con el fin de que
coincidiera con el del hasta ahora prófugo, Tzolov.
Ambos acusados afrontan diversos cargos por la supuesta
transacción fraudulenta de bonos con interés subastable (ARS, por
sus siglas en inglés) con el objetivo de obtener comisiones más
elevadas.
La Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, por
su parte, también tiene abierta una demanda civil contra los mismos
ex agentes de bolsa, que supuestamente realizaron compras de activos
respaldados por hipotecas sin contar con la autorización de sus
clientes.
Tzolov y Butler, que trabajaron para Credit Suisse hasta
septiembre de 2007, supuestamente camuflaron el carácter de sus
operaciones falsificando la denominación de los activos que
adquirían los clientes y aparentaban que atendían sus órdenes, según
las autoridades.
Desde noviembre de 2004, los agentes promocionaron entre clientes
las ventajas que suponía invertir en ARS respaldados por préstamos
estudiantiles, que suelen estar garantizados por el Departamento de
Educación de Estados Unidos.
Ambos alegaban que ese tipo de inversión entrañaba un bajo
riesgo, que el mercado para esos activos era muy líquido y que había
mínimas posibilidades de que fallara, dado el respaldo del Gobierno
federal, lo que convenció a algunos para ir adelante con las
adquisiciones.
Sin embargo, de acuerdo a las demandas que pesan sobre ellos, sin
el conocimiento de los clientes, los acusados comenzaron a adquirir
obligaciones de deuda colateral respaldada por hipotecas (CDO, en
inglés), que en ocasiones se negocian de forma similar a los ARS
pero que, al implicar mayor riesgo, ofrecen más rentabilidad al
cliente y mejores comisiones a los intermediarios.
Supuestamente, para ocultar esas operaciones, Tzolov y Butler, o
sus ayudantes, enviaban correos electrónicos a los clientes en los
que falsificaban las denominaciones de los activos adquiridos y les
hacían creer que habían seguido sus órdenes de compra.
En agosto de 2007 se descubrió el plan aparentemente fraudulento,
cuando colapsó el mercado de CDO y los agentes no pudieron devolver
los fondos que los inversores les habían entregado. EFE