París, 21 dic (.).- La empresa Arianespace y la Agencia Espacial Europea (ESA) han anunciado este miércoles la creación de una comisión de expertos independientes para investigar las causas del fracaso de la primera misión comercial del lanzador europeo Vega C.
La misión se perdió apenas dos minutos y medio después de su lanzamiento, de la base de Kurú, en la Guayana francesa, con dos satélites de observación de la Tierra de Airbus (EPA:AIR).
El cohete despegó con normalidad a las 22:47 hora local (2.47 hora de París) y, poco después del lanzamiento, se separó la primera etapa, explicó el jefe técnico de Arianespace, Pierre-Yves Tissier, en una declaración a la prensa transmitida por vídeo desde Kurú.
Tissier añadió que, cuando se iba a separar la segunda etapa, se detectó "una repentina caída de la presión", tras siete segundos de esa fase y 144 segundos después del lanzamiento, problema que fue acompañado del "fallo de varias unidades electrónicas".
Después "la trayectoria se degradó", por lo que los responsables de la misión decidieron ponerle fin y enviaron la orden de autodestrucción, que fue cumplida por el cohete, explicó.
Los restos del cohete y su carga cayeron en una zona marítima internacional "de forma segura y sin causar daños", aseguró Tissier, quien agregó que los técnicos han recuperado durante el día de hoy todos los datos técnicos para intentar analizar las causas de la pérdida de la misión.
"Una comisión independiente de investigación se reunirá inmediatamente" para analizar los datos y tratar de determinar las causas, explicó por su parte el consejero delegado de Arianespace, Stéphane Israël.
Añadió que Arianespace y la ESA dirigirán la comisión, que también tendrá expertos independientes, y cuyo objetivo es también proponer medidas para "garantizar el retorno seguro y fiable de los vuelos Vega C", para el que aún es muy pronto como para poner una fecha.
Israel afirmó que este incidente con el Vega C no afectará en absoluto al programa del lanzador Ariane 6, cuyo primer vuelo está programado para el cuarto trimestre de 2023.
La pérdida del primer vuelo comercial de Vega C es un golpe para el programa espacial europeo, que contaba con ese cohete para hacerse con un hueco en el mercado internacional de lanzadores ligeros y medianos para servicios comerciales, un sector del que ahora está ausente.