Bruselas, 29 sep (EFE).- Los ministros de Industria y Mercado Interior de la Unión Europea (UE) participaron hoy en el debate abierto por la Comisión Europea sobre la modernización de la directiva sobre cualificaciones profesionales, con idea de eliminar obstáculos a la circulación de profesionales dentro de la Unión.
En junio pasado, la Comisión publicó un "libro verde" (documento para abrir el debate) sobre esta cuestión, y tiene previsto presentar una propuesta legislativa antes de finales de año.
El Consejo de Competitividad (Industria, Mercado Interior e Investigación) tuvo hoy la oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre el asunto.
Bruselas reconoce que la acreditación de cualificaciones entre los Estados miembros debería ser más ágil para contribuir plenamente al fortalecimiento del mercado único y la movilidad de profesionales, lo cual considera "clave" para la competitividad europea.
La Comisión propone la creación de una tarjeta profesional europea que otorgue el reconocimiento automático de ciertas profesiones, y otros cambios en la directiva de 2005 como la introducción del principio de acceso parcial para algunos profesionales o la clarificación de algunos requerimientos de formación.
La trasposición de esa directiva en 2008 en España dio lugar a un amplio debate público, especialmente entre las profesiones reguladas como los arquitectos, médicos, enfermeros o farmacéuticos.
Según la legislación comunitaria vigente, el país que recibe al trabajador procedente de otro Estado miembro debe establecer medidas compensatorias para reconocer su cualificación, ya sea a través de una prueba de aptitudes o de prácticas tuteladas cuyos gastos debe asumir en todo caso el país receptor, apuntan fuentes diplomáticas.
La reforma de la ley atenderá a estos problemas a los que se enfrentan los Estados miembros con vistas a facilitar la movilidad de los trabajadores y de la tramitación de su estancia.
Por otro lado, los ministros abordaron la creación de un tratado internacional que sirva de herramienta jurídica para un tribunal para la futura patente única europea, que España e Italia rechazan por considerarla discriminatoria para sus lenguas.
Según destacó en una rueda de prensa al término de la reunión el viceministro polaco de Economía, Marcin Korolec, cuyo país preside este semestre la UE, las negociaciones marchan bien aunque aún hay "cuestiones técnicas" por resolver como la financiación de esa corte o cómo se va a ejecutar ese sistema de litigio.
Los 25 Estados miembros que apoyan la creación de la patente en su configuración actual, sin incluir el español y el italiano, debaten la naturaleza de dicha corte después de que en marzo pasado el Tribunal de Justicia de la UE considerase que el esquema jurídico previsto era incompatible con el derecho comunitario. EFE