Berlín, 13 oct (EFE).- El ministro ecuatoriano de Exteriores, Comercio e Integración, Ricardo Patiño, recalcó hoy que la advertencia lanzada ayer por su Gobierno, de que dejará la Comunidad Andina (CAN) si no se atienden sus quejas comerciales, se dirigen contra "acciones privadas" de empresas, no contra "gobiernos".
"El Ecuador está muy preocupado por algunas acciones, no de gobiernos, sino de empresas privadas y transportistas que están impidiendo el cumplimiento de normas andinas que afectan el libre tránsito de productos y de personas entre nuestros países", afirmó Patiño, en un aparte de su visita de trabajo a Berlín.
Los bloqueos a sus camiones, esencialmente por parte de transportistas colombianos, es "algo que se repite y repite", dijo, en un encuentro con los medios tras una reunión con empresarios alemanes.
"Hemos planteado la necesidad de llamar a una reunión de jefes de Estado para tratar esto y encontrar una solución definitiva, porque no puede ser que entre nuestras países estén habiendo amenazas permanentes, cuando hay normas que establecen movilidad", añadió el canciller.
El Gobierno ecuatoriano anunció ayer su propósito de dejar la CAN antes de fin de año si los países miembros no atienden sus quejas comerciales e intervienen en el bloqueo de sus camiones por parte de transportistas colombianos.
Un abandono por parte ecuatoriana supondría un duro revés a la organización, sometida a fuertes tensiones por las negociaciones de sus miembros de acuerdos de libre comercio con terceros, como la UE.
A este respecto, Patiño reiteró su rechazo a la firma de tratados de libre comercio -"especialmente con potencias como la UE", dijo-, ya que lo que pretende conseguir Quito son "otro tipo de acuerdos comerciales" que "protejan el desarrollo de nuestro país".
"Insistimos en la necesidad de que la UE tenga en cuenta el nivel de desarrollo relativo de nuestro país con relación a Europa", dijo Patiño, tras su encuentro con empresarios alemanes en la sede de la Asociación de la Industria y las Cámaras de Comercio Alemanas (DIHK).
"Para un país de 14 millones de habitantes, como el Ecuador, negociar con una UE de 27 países, no es muy equilibrado", añadió, para apostar a continuación por acuerdos comerciales que "consideren el distinto nivel de desarrollo relativo".
Plantear un acuerdo de libre comercio, dijo, que implique levantar aranceles es imponer un "sálvese quien pueda", cuyo resultado llevaría al cierre a "nuestras empresas". EFE
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