Washington, 9 feb (EFE).- La Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) divulgó hoy un archivo de 191 páginas con los datos que recabó sobre el cofundador de Apple, Steve Jobs, en el que se menciona entre otras cosas su ya conocido uso de drogas en la juventud y una amenaza de bomba contra él.
El archivo, divulgado bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA, por su sigla en inglés), se compiló bajo la presidencia de George Bush, porque el entonces mandatario barajaba en 1991 la posibilidad de nombrar a Jobs como presidente del Consejo de Exportaciones estadounidense.
En 1985, según los documentos, alguien trató de chantajear al icono tecnológico al exigirle un millón de dólares a cambio de no hacer estallar varios aparatos colocados en su casa y en las de otros tres empleados de Apple.
Finalmente, la persona que estaba detrás de la amenaza fue localizada en un hotel cerca del aeropuerto de San Francisco (EE.UU.).
En cuanto a su coqueteo con las drogas, Jobs admitió en una entrevista en 1991, días antes de su boda, que en su juventud había probado el hachís y el LSD.
Según el FBI, algunos de los entrevistados pusieron en tela de juicio la integridad personal del empresario y dijeron que era difícil trabajar con él.
El archivo deja claro que el cofundador de Apple no se enfrentó a ninguna condena por delitos serios, pero también menciona el uso de drogas y cuestiona la "honestidad" del genio informático.
"Varias personas hablaron sobre el uso de drogas de Jobs en el pasado. (...) El señor Jobs también comentó sobre su consumo de drogas", dice una cita de la investigación, que seguidamente añade que algunas personas de su entorno cuestionaron su honestidad.
"Varias personas cuestionaron la honestidad del señor Jobs, afirmando que Jobs no diría toda la verdad y distorsionaría la realidad con el fin de lograr sus objetivos", agrega el FBI.
Pese a esas dudas, los autores del informe indicaron que no veían razones que impidieran que se ofreciera a Jobs el cargo al frente del Consejo de Exportaciones.
Para la elaboración del informe sobre la idoneidad de Jobs para el posible nombramiento, el FBI entrevistó a una treintena de personas, entre ellas vecinos y colegas de trabajo.
El informe menciona, no obstante, que aunque se entrevistó a algunos trabajadores de Apple, esa empresa "se ha mostrado poco cooperativa en lo que respecta a proporcionar la asistencia requerida por el Departamento Legal".
En aquel entonces, Jobs había dejado Apple y era el presidente de Next y presidente y consejero delegado de la compañía de animación Pixar.
Entrevistar al propio Jobs para el informe tampoco fue fácil, según ponen de relieve los agentes del FBI, que indican que la secretaria del genio de la tecnología les informó de que su jefe no estaría disponible durante tres semanas y no podía conceder al encargado del caso "ni una hora".
El archivo también señala que "según los antecedentes proporcionados por el señor Jobs, no tiene familiares cercanos que residan en países controlados por comunistas".
Jobs murió el 5 de octubre pasado, a los 56 años, tras una larga batalla contra el cáncer que le obligó en agosto del mismo año a renunciar a su puesto como consejero delegado de Apple. EFE