París, 7 mar (EFE).- Las medidas para aumentar la seguridad de las centrales nucleares con las enseñanzas del accidente de Fukushima encarecerán la electricidad de origen atómico en torno al 5 % de media, indicó hoy el director de la Agencia de la Energía Nuclear de la OCDE, Luis Echávarri.
Ese sobrecoste variará de uno a otro reactor en función de su localización y de su concepción y el 5 % de subida del precio del kilovatio hora es una media mundial, precisó a Efe Echávarri, que reconoció que el siniestro de Fukushima, del que ahora se cumple un año, "significa un antes y un después en la energía nuclear".
"Se ve que hay un cierto retraso en el lanzamiento de nuevos reactores", indicó antes de señalar que si la catástrofe de Chernóbil en 1986 acarreó retrasos de 20 años en los proyectos de centrales, la de Japón podría suponer entre tres y cuatro.
Indicó que cuando se produjo el accidente de Fukushima se estaban construyendo 65 reactores en el mundo, y sólo dos -los de Japón- han quedado congelados. Mucho mayor efecto es que desde entonces ha habido "muy pocos" anuncios de otros, como en Finlandia, Estados Unidos, Reino Unido, Turquía o la República Checa.
Echávarri constató que "Fukushima ha sido un jarro de agua fría" para el sector nuclear que vivía "una época dulce", como lo ilustran los cambios en los planes de Alemania, Italia, Suecia o Bélgica para cerrar sus centrales o suspender proyectos de desarrollo.
Hizo hincapié en que ese "accidente severo (...) no cuestiona la energía nuclear como un todo", pero sí "algunas localizaciones, algunas concepciones".
El director de la AEN subrayó que con motivo del primer aniversario de la tragedia el mensaje de esta agencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es que hay que "asegurarse de que se han aprendido las lecciones de Fukushima" y que "todas las enseñanzas nuevas se consideran y se aplican".
A ese respecto, afirmó que todos los países del mundo con centrales lo están haciendo, aunque cada uno tiene su propio calendario y es el responsable del rigor del examen.
Por eso se pronunció por fijar a escala internacional "más requisitos", algo que formalizará con propuestas concretas en la reunión de la convención internacional de seguridad nuclear que está programada el próximo verano.
Echávarri destacó que la planta japonesa siniestrada "no estaba preparada para una emergencia de esta magnitud", como quedó en evidencia con la interrupción de la alimentación eléctrica que tuvo graves consecuencias.
Otras de las enseñanzas de ese episodio fueron que la naturaleza puede plantear para la explotación nuclear mayores problemas de los imaginados hasta ahora y que pueden concurrir acontecimientos externos simultáneos, como fue el seísmo y el tsunami. EFE