París, 8 mar (EFE).- El primer ministro francés, François Fillon, pidió más inversiones europeas "en los sectores estratégicos" para pasar a una etapa suplementaria tras los dos tratados adoptados en los últimos meses, que defendió frente a los socialistas franceses, que prometen una revisión si llegan al poder en mayo.
Fillon, en un artículo para el semanario "Le Point" divulgado hoy, consideró que ha llegado la hora de pasar a "una verdadera unión política" y que para una nueva política de inversiones europeas hay que "romper con algunos dogmas" en Bruselas, empezando por el de la "neutralidad tecnológica".
Unos dogmas -lamentó- que impiden que Europa lo que hacen otros países en el mundo: "identificar las tecnologías clave para el futuro e invertir de forma selectiva y masiva".
El jefe del Gobierno conservador, que lanzó estas ideas en plena campaña electoral en Francia para las presidenciales y las legislativas, consideró "una prioridad absoluta" para que los innovadores tengan futuro la puesta en marcha de "un fondo europeo de valorización de patentes" como existen en Estados Unidos o China.
También abogó por aplicar "con urgencia un plan global de 'crecimiento verde'" en el terreno energético y de lucha contra el cambio climático, porque "el potencial es gigantesco".
Esa acción, a su juicio, debe apoyarse en nuevos instrumentos financieros, y en particular en "un fondo europeo de capital-riesgo" y en "obligaciones de proyectos" que permitan financiar grandes inversiones europeas de futuro.
Para poner en marcha todo eso, Fillon reconoció que hay que "superar las resistencias a la puesta en común de nuestros medios presupuestarios y humanos, por ejemplo en defensa o en vigilancia de las fronteras" y hace falta "audacia" para avanzar con no todos los 27 miembros de la UE si así se consigue ir más rápido, por ejemplo en la armonización de la fiscalidad.
A su parecer, la zona euro, que gracias a los dos nuevos tratados está en el corazón de su dispositivo, debe constituir "la vanguardia" de esa acción.
Fillon cargó con dureza contra la promesa de los socialistas de renegociar el compromiso europeo aprobado en la cumbre de la semana pasada para añadir a las medidas de ajuste presupuestario otras de estimulación de la actividad económica si su candidato, François Hollande, gana las presidenciales el 6 de mayo.
Para el primer ministro, lo que dicen pretender los socialistas es producto de la "ingenuidad" o bien es una "mentira".
"Rechacemos el repliegue, el populismo, la ambigüedad. Es lamentable que el partido Socialista trate este asunto de forma partidista", denunció antes de advertir que es "una ilusión" creer que el tratado se puede modificar a placer.
"Es un paquete de conjunto y se ha negociado como tal: es coherente y refleja el equilibrio justo entre disciplina, solidaridad, crecimiento y responsabilidad. Ninguno de nuestros socios imagina ni por un segundo que se pueda desmontar su sutil aleación y no quedarse más que con una parte o modificar su equilibrio", argumentó. EFE