Ginebra, 4 may (EFE).- Argentina volvió a ser hoy objeto de fuertes críticas en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la obligaciones compensatorias que impone a las importaciones, informaron a Efe fuentes diplomáticas.
EEUU, la Unión Europea (UE) y Japón, respaldados por Canadá y Australia, aprovecharon la reunión del Comité de Medidas en Materia de Inversiones Relacionadas con el Comercio (TRIMS) para señalar a Argentina por una medida que consideran restrictiva para el comercio y contraria a los compromisos adquiridos por los miembros de la OMC.
La queja tiene que ver con la obligación que, según estos países, Argentina establece para que las importaciones se compensen con exportaciones por el mismo valor de la mercancía importada o mediante el desarrollo de instalaciones que guarden relación con las importaciones y con la repatriación de los beneficios al exterior.
Las fuentes explicaron que la Unión Europea (UE) denunció que estas medidas "restringen las importaciones, distorsionan el libre comercio y no son aceptables", y señaló que van "en contra de los compromisos de Argentina en el G-20 y sus obligaciones en la OMC".
Japón expresó su "decepción" por las medidas, que también consideró restrictivas, y lamentó el concepto que defiende Argentina, en el sentido de que un producto no debería ser objeto de importación si puede ser producido en el ámbito nacional.
Estados Unidos, por su parte, se mostró preocupado por el régimen argentino de licencias para la importación y por las restricciones que representa la política "dólar por dólar" que obliga a exportar a las empresas que importan mercancías en Argentina.
El representante de Washington agregó que el Gobierno de Buenos Aires no ha ofrecido "explicaciones satisfactorias" sobre las razones detrás de estas políticas y citó "informaciones alarmantes" acerca de los efectos discriminatorios de "una política no transparente que suscita serias dudas sobre el cumplimiento de Argentina con respecto a sus obligaciones en la OMC".
Australia señaló que estas políticas son "una restricción de facto a las importaciones" y pidió explicaciones a Buenos Aires.
Según las citadas fuentes, en su respuesta Argentina calificó las acusaciones de "carentes de evidencias y de fundamento serio, inconsistentes, confusas, imprecisas e injustificadas".
También facilitó cifras para demostrar que las exportaciones hacia Argentina procedentes de los países que se quejaron de sus políticas se incrementaron sustancialmente en el último año, muy por encima de las exportaciones argentinas a esos países.
Es la tercera vez en un mes que la política comercial argentina es objeto de críticas en el seno de la OMC, donde varios países acusan al Gobierno de Cristina Fernández de "proteccionismo".
El pasado día 27 de abril, las denuncias se escucharon en la reunión del Comité sobre Licencias de Importación, en relación con las licencias no automáticas que Argentina impone a un amplio abanico de mercancías, en un contencioso que puede convertirse potencialmente en una disputa comercial con unos cuarenta países.
Los productos afectados, según los denunciantes, son neumáticos, tractores, computadoras portátiles, electrodomésticos, químicos, automóviles, maquinarias, textiles y papelería, entre otros.
Las licencias no automáticas son el paso legal necesario para la importación de productos al país y, según las reglas de la OMC, el procedimiento administrativo para conseguirlas debe ser transparente, sencillo y predecible, incluso facilitando su concesión rápida y automática en determinados casos.
Pero este no está siendo el caso en lo que se refiere a Argentina, según denunciaron los 27 países de la Unión Europea (UE), más Australia, Turquía, Noruega, Tailandia, EEUU, Nueva Zelanda, Costa Rica, Colombia, Perú, Taiwán, Japón, Corea del Sur y Canadá.
Estos países, que a finales de marzo suscribieron una declaración conjunta durante la reunión del Consejo para el Comercio de Mercancías sobre el caso argentino, reprochan además a Buenos Aires que todos los productos están afectados implícita o explícitamente por el requisito individual de la licencia para su importación.
Sin embargo, hasta ahora ningún país se ha animado a dar el paso de llevar esta diferencia al Órgano de Solución de Disputas (OSD), la instancia de arbitraje comercial de la OMC, aunque la UE estudia solicitar consultas con Argentina por las restricciones comerciales. EFE