Madrid, 17 may (EFE).- El Tesoro Público se ha visto obligado hoy a subir de forma significativa el interés de varias emisiones de bonos con las que ha captado 2.493 millones de euros, aunque la fuerte demanda de las entidades muestra que España se financia con comodidad.
En total, el Tesoro ha colocado hoy 2.493 millones de euros, al límite del máximo previsto en la emisión, que oscilaba entre 1.500 y 2.500 millones de euros, en tres emisiones de bonos a tres y cuatro años, para las cuales la demanda conjunta de las entidades ha superado los 7.365 millones de euros, lo que supone un ratio de cobertura o proporción entre la demanda y el importe adjudicado de cerca de tres veces.
De los 2.493 millones de euros adjudicados hoy, 371,76 millones lo han sido a tres años con una rentabilidad del 4,421 %, superior al 2,96 % precedente, y otros 1.024,02 millones, también a tres años, al 4,917 %, desde el 4,069 % anterior, en tanto que a los 1.097 millones de euros colocados a cuatro años se les ha aplicado un interés del 5,13 %, frente al 3,428 % de la anterior puja.
La subida del interés aplicado a las emisiones ha oscilado entre el 20 % y el 50 %, en función de los distintos plazos.
Fuentes del Ministerio de Economía han recordado a EFE que, tal y como viene siendo la tónica de las últimas subastas, el Tesoro tiene cubiertas cerca del 55 % de sus necesidades de financiación bruta para el ejercicio (85.900 millones de euros), por lo que mantiene la estrategia prudente en cuanto al importe adjudicado.
Además, el tipo de interés medio de emisión de la deuda española a 31 de abril de 2012 (3,04 %) continúa por debajo del registrado a finales del pasado año (3,90 %).
Por lo que respecta a la rentabilidad, prosigue la misma fuente, los tipos de interés se han visto forzados al alza en línea con las condiciones del mercado.
En este sentido, el estratega de Citi en España José Luis Martínez Campuzano indica que aunque los tipos de interés de adjudicación se han elevado reflejando la tensión del mercado secundario, "los tipos de interés suben y bajan".
En su opinión, la lectura que ha de hacerse de la emisión de hoy es positiva porque en situaciones de incertidumbre, una elevada demanda de papel siempre debe tener una lectura positiva.
El jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, por su parte, destaca también el buen ratio de cobertura, sobre todo teniendo en cuenta "lo que se preveía" dado el momento en el que se ha desarrollado la emisión.
La falta de acuerdo entre los partidos políticos griegos para formar un gobierno estable, que ha provocado una nueva convocatoria de elecciones en junio, unido a las dudas que despierta la reestructuración del sistema financiero español, situaban en los días precedentes la prima de riesgo de España en sus niveles máximos desde la creación del euro, 507 puntos básicos.
No obstante la subida de la rentabilidad, el mercado secundario de deuda reaccionaba de forma positiva a la emisión española.
Inmediatamente después de la subasta, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se reducía hasta 483 puntos básicos, prácticamente los mismos con los que cerró la víspera, después de haber tocado en algún momento en lo que va de sesión los 490.
El mercado de renta variable, por su parte, permanecía ajeno al de deuda y el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, optaba con claridad por los descensos lastrado por los bancos.
España tiene pendiente este mes una última emisión de deuda, de letras a tres y seis meses, de la que aún se desconoce el importe. EFE