Lisboa, 26 jul (EFE).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé una caída de la economía lusa del 3,2 % en 2012, en línea con otras proyecciones, pero asegura que la recesión se alargará a 2013 con una contracción del 0,9 %.
En su informe divulgado hoy, el organismo, que agrupa a 34 países, calcula que la tasa de desempleo en Portugal subirá el próximo año hasta el 16,2 %, una de las más altas de Europa.
La OCDE recuerda también los serios obstáculos internos y externos a los que se enfrenta este año el país para reducir el déficit más de dos puntos, al 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB).
"El volumen de la consolidación en 2012 es grande y el riesgo de no lograr las metas fiscales debido a las bajas expectativas de crecimiento en un ambiente de contracción de crédito y débil contexto internacional es significativo", indica el documento.
La OCDE recomienda a Portugal continuar y profundizar las reformas a las que se ha comprometido a cambio del rescate de 78.000 millones de euros que le concedieron en abril de 2011 la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya ayuda concluye a mediados del año próximo.
Promover un ambiente empresarial que atraiga a nuevas compañías a través de una justicia más eficaz; una legislación laboral flexible que profundice en el abaratamiento de la indemnización por despido; y aumentar la competencia en sectores como la electricidad o las telecomunicaciones son algunas de las recomendaciones de la OCDE.
Asimismo, el organismo aconseja aumentar los niveles educativos del país, especialmente entre las clases más desfavorecidas, y prestar atención a las pequeñas y medianas empresas lusas debido a las desfavorables condiciones de financiación.
"Especialmente, hacer que las empresas dependan más de su capital propio, y reconducir fondos de la UE", sugiere el documento.
El organismo con sede en París reconoce que las cuentas portuguesas empiezan a equilibrarse, aunque advierte de que la situación es "frágil".
Debido a la baja demanda interna por las duras medidas fiscales, la OCDE coloca el crecimiento de las exportaciones como la gran esperanza para la economía portuguesa.
A pesar de reconocer que ese sector ha registrado loables avances asegura que la proporción de exportaciones en relación con el PIB es todavía "baja", un 37 %, frente al 43 % de media de la UE.
Además, recomienda combatir la baja productividad lusa con mayor enfoque en sectores de bienes negociables, que arrojan más beneficios directos a la economía; reducción de la inversión directa del Gobierno en infraestructuras de transporte; y disminución de los subsidios estatales al sector eléctrico y de telecomunicaciones.
Portugal, con 10,5 millones de habitantes, 5,5 de ellos considerados población activa, cerró 2011 con un déficit fiscal del 4,2 % del PIB, menos de la mitad del registrado el año anterior, aunque gracias a la transferencia de fondos de pensiones de la banca, sin los que hubiera sido del 7,7 %.
Este año Lisboa debe rebajar el déficit hasta el 4,5 % y el descenso de la recaudación impositiva por la caída de la economía ha puesto en riesgo el objetivo.
La OCDE concluye que si se cumplen los peores escenarios para la economía de Portugal y el cumplimento del déficit, el Gobierno habría de accionar nuevas políticas presupuestarias. EFE