Teresa de Miguel
Nueva York, 25 sep (EFE).- Las críticas lanzadas por uno de los miembros de la Reserva Federal de EE.UU. al plan de estímulo del banco central, la rebaja de las previsiones de beneficio de Caterpillar y las protestas contra las medidas de austeridad en España se confabularon hoy para que Wall Street viviera su peor día del mes.
El parqué neoyorquino había amanecido optimista y cubierto de verde después de que se conociera que los precios de la vivienda en las veinte mayores ciudades de EE.UU. se elevaron el 1,6 % en julio respecto a junio, un dato que vino a confirmar las recientes señales de recuperación del mercado inmobiliario estadounidense.
Las ganancias se asentaron con facilidad después de que la confianza de los consumidores de este país registrase un inesperado y pronunciado avance en septiembre que la catapultó hasta niveles desconocidos en siete meses, según los cálculos de The Conference Board.
Esas noticias incluso consiguieron revertir las pérdidas que habían registrado al arranque de la jornada las bolsas europeas, que finalmente cerraron con ganancias generalizadas: París subió el 0,47 %, Madrid el 0,45 %, Milán el 0,41 %, Londres el 0,36 % y Fráncfort el 0,16 %, entre otras.
Sin embargo, poco después del ecuador de la sesión las cosas se torcieron en Wall Street, que dio un brusco volantazo hasta sumergirse en terreno negativo después de que el presidente de la Reserva Federal de Philadelphia, Charles Plosser, criticase los estímulos del banco central que tan calurosa bienvenida han tenido entre los inversores.
Plosser aseguró que la tercera inyección masiva de liquidez de la Fed desde el estallido de la crisis de 2008 no solamente no ayudará a impulsar el crecimiento económico o reducir el desempleo, sino que elevará el riesgo de que se dispare la inflación en el largo plazo.
Esas palabras abrieron la veda a los números rojos en el parqué neoyorquino, que no hicieron más que intensificarse a medida que fue escalando la tensión en las protestas en Madrid contra las medidas de austeridad del Gobierno español que, bajo el lema "Rodea el Congreso", se saldaron con al menos catorce heridos.
La manifestación se produce en un momento de gran incertidumbre por la posibilidad de que España solicite un rescate a sus socios europeos y a dos días para que se conozca el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2013 con un recorte que podría rondar los 40.000 millones de euros.
La unión de esos factores hizo que los inversores se fijasen más en la advertencia que había lanzado por la mañana el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar, que revisó a la baja sus pronósticos de beneficio para 2015 debido a la ralentización económica a nivel mundial.
El aviso le costó cerrar con una fuerte caída del 4,25 %, que arrastró al Dow Jones hasta perder el 0,75 % ó 101,37 puntos, su descenso más pronunciado desde el 30 de agosto, y acabar en las 13.457,55 unidades.
Incluso peor fueron las cosas para los otros dos principales indicadores de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq, que se dejaron el 1,05 y el 1,36 %, respectivamente, sus caídas más pronunciadas en cerca de dos meses.
Todos y cada uno de los sectores del parqué neoyorquino cerraron en números rojos, con el tecnológico (-1,6 %) a la cabeza por segundo día consecutivo debido en buena medida a los descensos del gigante tecnológico Apple y la red social Facebook, que perdieron el 2,5 y el 2,45 %, respectivamente.
Tampoco se salvó de los números rojos la gestora del mercado Nasdaq, que retrocedió el 2,32 % pese a haber anunciado una alianza con Amazon (que se dejó otro 0,89 %) para lanzar una plataforma que permitirá a los corredores de bolsa almacenar en la nube los datos requeridos por las autoridades reguladoras de EE.UU.
Ni siquiera sobrevivió el gigante de internet Google, que, pese a haber alcanzado esta sesión un nuevo máximo histórico de 746,89 dólares por acción, selló finalmente la jornada con un descenso marginal del 0,03 %. EFE