Washington, 31 jul (EFE).- La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. indicó hoy que mantendrá sus compras mensuales de 85.000 millones de dólares en títulos hipotecarios y bonos del Tesoro, y advirtió que la persistente baja de inflación podría perjudicar la expansión económica.
Al término de una reunión de dos días el Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, dejó sin cambios su compromiso de mantener la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 % -donde ha estado desde diciembre de 2008- hasta que el índice de desempleo baje a alrededor del 6,5 %.
La Reserva también mantiene su meta de que la perspectiva de inflación no exceda del 2,5 por ciento en uno a dos años.
Las decisiones tuvieron el apoyo de once de los doce miembros del Comité de Mercado Abierto, y la única disidente fue la presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George.
George ha expresado su desacuerdo en cada una de las reuniones mantenidas en lo que va de año por el Comité, argumentando que la política monetaria elegida aumenta los riesgos de desestabilización financiera y alta tasa de inflación.
"El Comité reconoce que una inflación persistente por debajo de su objetivo del 2 % puede traer riesgos para el desempeño económico, pero anticipa que la inflación retornará a su objetivo a medio plazo", señaló el comunicado al término de la reunión.
Según el Departamento de Trabajo, el índice de precios al consumo (IPC), que subió un 0,5 % en junio pasado, ha aumentado un 1,8 % en un año.
La Reserva Federal no ofreció indicios de cuándo comenzará a reducir el volumen de sus compras mensuales de activos.
El Comité, en su comunicado, reconoció el bajo ritmo de crecimiento durante la primera mitad del año, describiéndolo como "modesto" en lugar de "moderado", que fue lo que hizo tras su reunión de junio.
"Las condiciones del mercado laboral han mostrado mejoría pero el índice de desempleo sigue siendo elevado", agregó la declaración.
Según el Departamento de Trabajo, en junio pasado y tras cuatro años de concluida la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, el índice de desempleo era del 7,6 por ciento.
El Comité señaló que el gasto de los consumidores y las inversiones fijas de las empresas han avanzado y que el sector de la vivienda "se ha estado fortaleciendo".
Los mercados aguardaban con mucha expectativa cada mes cualquier señal que la Reserva pudiese dar sobre el futuro de su programa de adquisiciones de 85.000 millones de dólares en títulos hipotecarios y bonos del Tesoro.
El mes pasado el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, señaló que el banco central estadounidense podría empezar a reducir ese estímulo antes de fin de año si las condiciones de la economía mostraban una consolidación de la reactivación.
El boletín señaló sólo que "para sustentar una recuperación económica más fuerte y ayudar a garantizar que la inflación se ubique en un ritmo más consistente, el Comité decidió continuar las compras de títulos hipotecarios a razón de 40.000 millones de dólares mensuales, y de bonos del Tesoro de largo plazo a razón de 45.000 millones de dólares mensuales".
Las decisiones de la Reserva se conocieron pocas horas después que el Departamento de Comercio informase de que la actividad económica de Estados Unidos creció a una tasa anualizada del 1,7 % entre abril y junio pasado.
En el primero de sus tres cálculos del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre el gobierno también ajustó sus cifras para el periodo de entre enero y marzo, que muestran un crecimiento del 1,1 %.
El Departamento de Comercio también corrigió sus cifras desde el final de la recesión en julio de 2009 hasta fin de 2012, que muestran ahora una tasa anualizada de crecimiento del 2,3 %, en lugar de la antes calculada del 2,1 %.
En todo 2012 el PIB creció un 2,8 %, en lugar del cálculo previo del 2,2 %, con la ayuda del gasto de los consumidores y más producción agropecuaria.
El gasto de los consumidores, que en EE.UU. equivale a más de dos tercios del PIB, aumentó un 1,8 % en el segundo trimestre, cuando la inversión empresarial creció un 9 % encabezada por otro incremento de dos dígitos en la construcción de viviendas.
Los avances en el empleo y la valoración creciente de los bienes raíces están fortaleciendo la confianza de los consumidores y han aumentado la producción y las ventas de vehículos automotores, lo cual apunta a un ritmo de actividad económica aún mayor en el tercer trimestre.
Algunos analistas destacan que ese fortalecimiento ocurre aún a pesar de los cortes de gastos del Gobierno, que entraron en vigencia el 1 de marzo, y los aumentos de impuestos sobre los sueldos, vigentes desde enero.
Un informe simultáneo del Departamento de Trabajo mostró que el costo de la mano de obra en EE.UU. creció un 0,5 % en el segundo trimestre. La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0,4 %.
Los datos del Gobierno indican que entre enero y junio la economía estadounidense ha tenido una ganancia promedio mensual de 202.000 empleos, comparado con una ganancia neta de 180.000 en los seis meses anteriores. EFE