Tokio, 9 sep (EFE).- La agencia de calificación Moody's advirtió hoy del factor negativo para la deuda soberana de Japón de la crisis nuclear en la central de Fukushima, ante el continuado incremento de la inversión pública para paliar las fugas radiactivas y la compra de hidrocarburos.
En un comunicado, la agencia aseguró que el anuncio la semana pasada del Gobierno nipón de invertir 47.000 millones de yenes (357 millones de euros) en un plan de emergencia para controlar las filtraciones de agua contaminada en Fukushima son un "crédito negativo para la deuda soberana" del país.
"Los 47.000 millones de yenes, a pesar de ser tan solo un 0,01 % del PIB de 2012, son uno de los numerosos gastos elevados que el Gobierno parece que tendrá que asumir para desmantelar y descontaminar Fukushima", detalló Moody's.
El principal problema al que se enfrenta actualmente Japón en la crisis nuclear es la enorme acumulación de agua altamente radiactiva en los sótanos de los reactores, que aumenta en cerca de 400 toneladas diarias debido a los acuíferos, y se filtra al mar.
De este monto aprobado el pasado 3 de septiembre ante las graves filtraciones radiactivas, 32.000 millones de yenes (243 millones de euros) se destinarán a un sistema experimental para congelar el suelo alrededor de los edificios de los reactores para bloquear la filtración del agua subterránea en las unidades.
Al incremento del dinero público para costear los imprevistos en Fukushima se añade, según Moody's, el riesgo que supone para la balanza comercial la compra cada vez mayor de hidrocarburos para generar electricidad en sus plantas térmicas, dado que las centrales nucleares están casi en su totalidad detenidas tras el accidente.
"La presión ciudadana mantiene las centrales nucleares cerradas", algo que bloquea el plan del Gobierno nipón de reiniciar la actividad de las plantas atómicas "para poder proveer un suministro eléctrico estable y económico", según el comunicado de la agencia.
Esto ha hecho necesario "importar hidrocarburos y elevar el coste energético, impidiendo a la industria crecer y obstaculizando el clima inversor", añadió Moody's.
En este contexto, "mientras Fukushima continúe liderando las cabeceras con noticias de aumentos de los niveles de radiación y de las filtraciones de agua contaminada al Océano Pacífico, la negativa ciudadana para reiniciar los reactores se mantendrá" con lo que Japón "incrementará su presión en la balanza comercial", detalló.
En julio, Japón obtuvo un déficit comercial de 1,02 billones de yenes (7.740 millones de euros), con lo que acumuló más de un año consecutivo con saldo negativo ante el aumento constante de las importaciones, sobre todo de hidrocarburos, cuya compra aumentó un 20,7 por ciento interanual.
Según la agencia de calificación, a pesar de que la balanza por cuenta corriente se mantiene con un leve superávit, un cambio a terreno negativo "indicaría una reversión neta en los ahorros de la economía de Japón", algo que no obstante no estiman suceda hasta dentro de uno o dos años. EFE