Londres, 17 oct (EFE).- El primer ministro británico, David Cameron, animó hoy a los británicos a cambiar de proveedor después de que British Gas anunciara un aumento a partir de noviembre de sus tarifas de electricidad y gas en un 10,4 % y un 8,4 %, respectivamente.
En declaraciones a una emisora de radio, Cameron calificó el incremento de "decepcionante" y aseguró que su Gobierno hace "todo lo posible" para moderar el sector energético, cuyas desorbitadas y continuas subidas de los precios han generado una gran polémica en el Reino Unido.
El primer ministro insistió en que lo mejor que puede hacer el Estado para moderar las tarifas es "intentar que entren nuevos proveedores en el mercado".
El Partido Laborista, en la oposición, ha prometido que si llega al poder en 2015 congelará las tarifas energéticas durante al menos 18 meses.
Cameron recordó que la coalición gobernante está legislando para obligar a las empresas "a poner a los clientes en sus tarifas más bajas".
"Animo a todos los consumidores que no estén satisfechos con el servicio o los precios que reciben que vayan a las páginas web de cambio de proveedores y vean si pueden obtener un contrato mejor", agregó.
Previamente, el ministro de Energía, Ed Davey, criticó el aumento comunicado por British Gas, la segunda de las seis grandes compañías que anuncia una subida después de SSE, e instó a los consumidores a abandonar esta empresa, antiguo servicio público privatizado en los años 80.
British Gas, propiedad de Centrica, informó hoy de que a partir del 23 de noviembre subirá sus tarifas en un 10,4 y un 8,4 %, lo que justifica por el aumento de los costes de la energía en el mercado mayorista, de la distribución y de llevar a cabo sus obligaciones sociales y con el medioambiente, algo que disputa el Gobierno.
Centrica, que emplea a 33.000 personas en el Reino Unido, tuvo el año pasado unos beneficios operativos de 2.600 millones de libras (unos 3.066 millones de euros) y repartió dividendos entre sus accionistas por valor de 816 millones de libras (962 millones de euros), un 7 por ciento más que el año anterior. EFE