Geoffrey Smith
Investing.com – La empresa de ropa deportiva Adidas (DE:ADSGN) pierde posiciones hasta situarse en el extremo inferior del DAX alemán este miércoles tras revelar la magnitud del impacto que ha sufrido por parte del coronavirus.
En lo que se está convirtiendo en un patrón, la compañía no ha sabido decir hasta qué punto saldrá mal parada este año a causa del brote. Y es comprensible, pues los campeonatos europeos de fútbol y los juegos olímpicos de verano, que tradicionalmente dan un impulso significativo a las ventas, podrían verse cancelados por la enfermedad.
Las acciones de Adidas caen un 6,0% a la apertura, para después recuperarse hasta caer sólo un 5,2% a las 10:15 horas (CET). El DAX sube un 1,9% en línea con otros mercados europeos, ya que el recorte de tipos de emergencia del Banco de Inglaterra y la relajación prudencial de la política monetaria alimenta las expectativas de una respuesta coordinada de política monetaria a escala mundial al impacto económico de la crisis. El Stoxx 600 y el FTSE 100 del Reino Unido suben un 1,2%.
Al igual que ocurriera con Apple (NASDAQ:AAPL), otra empresa que no pudo decir lo mal que se pondrían las cosas en el primer trimestre, Adidas tiene un doble problema: China, donde comenzó el brote y que implementó medidas de cuarentena más drásticas para detener la enfermedad, es tanto un mercado importante como una parte clave de su cadena de suministro.
Las ventas en la Gran China descendieron en 800-1.000 millones de euros frente al año anterior durante los dos primeros meses del año, ha dicho la compañía en una actualización de datos este miércoles. Eso por sí solo se traduce en un golpe de entre 400 y 500 millones de euros a los beneficios operativos.
"Además, la compañía ha comenzado a observar disminuciones de tráfico, con el correspondiente impacto empresarial en Japón y Corea del Sur", añade, sin proporcionar más detalles.
Eso está causando grandes problemas en la gestión del inventario, aumentando los riesgos de descuentos más adelante en el año. La compañía ha cancelado todos los envíos de febrero y se enfrenta a "una cantidad significativa de devoluciones de productos, que la compañía planea gestionar a través de sus propios canales durante el resto del año".
Por el lado bueno, Adidas dijo que la mayoría de sus fábricas de China vuelven a estar operativas y añadía que sus actividades de abastecimiento global aún no se han visto afectadas.
Se podría decir que las acciones de Adidas estaban en caída libre, tras subir implacablemente el último año ante la ralentización económica tanto en China como en Europa, su mercado más importante. Incluso tras perder un tercio de su valor desde que tocaran techo en enero, las acciones siguen sin ser baratas, situadas en 24,7 veces las ganancias finales, aunque una fuerte perspectiva secular en cuanto a la ropa deportiva, una marca poderosa y uno de los mejores directores generales del continente, Kasper Rorsted, todos abogan por una elevada valoración.
Rorsted le dijo a Bloomberg TV con una honestidad refrescante que no espera que la marca deportiva sea una de las principales prioridades de las personas cuando concluya la cuarentena, y que por eso espera que la recuperación lleve "algún tiempo".
La compañía ha anunciado este miércoles que ha registrado un aumento del 6% de las ventas tras el ajuste de divisas y un aumento del 12% del beneficio neto en 2019. Sus expectativas de referencia para este año —sin tener en cuenta el Covid-19— apuntan a un aumento de las ventas de entre el 6% y el 8%. Las acciones ahora cuentan con una desaceleración considerable a causa de la incertidumbre. Si el mundo puede controlar el virus a tiempo para los eventos deportivos de verano, esto puede representar una oportunidad única de obtener exposición a un precio aceptable.