Sao Paulo, 4 may (.).- El Itaú Unibanco (SA:ITUB4), la mayor entidad financiera privada de Latinoamérica, obtuvo un beneficio neto de 3.401 millones de reales (616 millones de dólares) el primer trimestre del año, lo que supone un 49,3 % menos que en el mismo periodo de 2019, informó este lunes el banco.
El beneficio neto recurrente de la entidad, que no contempla los efectos extraordinarios, fue en el primer trimestre de 3.912 millones de reales (709 millones de dólares), equivalente a un descenso de un 43,1 % en la comparación anual.
La caída registrada entre enero y marzo obedece a los impactos de la pandemia del coronavirus y a las medidas adoptadas para mitigar los efectos de la crisis sanitaria en la economía, según indicó Itaú Unibanco en su balance.
"La pandemia de la COVID-19 trajo una nueva fuente de incertidumbres a la actividad económica global. Es un momento de grave crisis", destacó el banco.
Igualmente contribuyeron al resultado el aumento del "aprovisionamiento debido al deterioro del ambiente económico".
En este contexto, para reforzar las reservas del banco en medio de una crisis "sin precedentes en los últimos cien años", la entidad aumentó en un 147,2 % los gastos con provisión para créditos con liquidación dudosa, totalizando 10.398 millones de reales (1.884 millones de dólares).
La cartera de crédito total registró una subida de un 18,9 % en los tres primeros meses del año, alcanzando los 769.216 millones de reales (139.348 millones de dólares).
La cartera de crédito a personas físicas ascendió a los 238.100 millones de reales (43.134 millones de dólares), mientras que en el sector de grandes compañías, alcanzó los 231.100 millones de reales (41.865 millones de dólares).
"Todos nuestros esfuerzos están orientados a apoyar a nuestros clientes durante la crisis y en el largo periodo de recuperación que seguirá", destacó el presidente del Itaú, Candido Bracher, en el informe.
El producto bancario, que es una aproximación de los ingresos totales, alcanzó los 29.206 millones de reales (unos 5.290 millones de dólares), lo que supone un aumento del 3,5 % frente al primer trimestre de 2019.
Entre enero y marzo, el índice de morosidad, con operaciones vencidas hace más de 90 días, se situó en el 3,1 %, lo que supone un aumento del 0,1 % con respecto al primer trimestre de 2019.
El vicepresidente ejecutivo de la entidad, Milton Maluhy, señaló en un comunicado que, ante la "incertidumbre sobre el real impacto de la crisis de salud en la economía", la entidad optó por suspender temporalmente sus proyecciones para el año de 2020.
El retorno sobre el patrimonio neto se ubicó en el 12,8 % en el primer trimestre del año, lo que supone una caída de 10,8 puntos porcentuales frente a los tres primeros meses de 2019.
La mayor entidad financiera privada de Brasil cerró el año pasado con un beneficio neto de 26.583 millones de reales (hoy unos 4.815 millones de dólares), lo que supone un aumento del 6,4 % respecto al año anterior.