Fráncfort (Alemania)/Madrid, 28 jul (.).- El Banco Central Europeo (BCE) considera que los bancos pueden resistir la fuerte recesión económica que ha causado la pandemia de COVID-19, pero les recomienda no repartir dividendos, ni recomprar acciones para retribuir a sus inversores.
El BCE ha oficializado este martes que prolonga la recomendación a los bancos europeos de no repartir dividendos y recomprar acciones propias hasta enero de 2021, como adelantó Efe, para que mantengan capital y puedan prestar a las empresas y hogares en la crisis y absorber pérdidas, si se producen.
La institución europea también ha mandado una carta a los bancos para que sean "extremadamente moderados respecto a la remuneración variable", tras haber realizado un análisis de su situación ante la pandemia y sus posibles problemas los tres próximos años.
Además, la entidad monetaria ha presentado hoy los resultados agregados de una prueba que trata de medir la capacidad de resistencia de los 86 grandes bancos europeos a la crisis del coronavirus y también a un escenario más adverso, con una recesión más profunda y una recuperación más lenta.
La conclusión es que pueden resistir el estrés inducido por el COVID-19, pero si la situación empeora, se producirá una disminución del capital bancario.
El escenario central prevé que la economía europea caiga un 8,7 % en 2020, y crezca un 5,2 % en 2021 y un 3,3 % en 2022, lo que haría que la ratio media de capital de máxima calidad (CET1), un indicador clave de la solvencia financiera, se redujera hasta el 12,6 % en 2022, 1,9 puntos porcentuales menos que el 14,5 % de cierre de 2019.
Como resultado, los bancos, que tendrían pérdidas agregadas de 53.000 millones de euros, podrían seguir prestando a la economía real y seguirían bien capitalizados.
Sin embargo, en el escenario adverso, en el que el producto interior bruto (PIB) europeo caiga un 12,6 % este año y crezca un 3,3 % en 2021 y un 3,8 % en 2022, los bancos consumirían 5,7 puntos porcentuales de capital, hasta quedar en una media del 8,8 % a finales 2022.
En este caso, muchos bancos deberían hacer algo para mantener sus requerimientos mínimos de capital, pero el déficit general de capital "sería contenido".
Los 20 bancos más grandes y universales, cuya bancarrota podría crear una crisis financiera, compensarían parcialmente sus pérdidas por préstamos morosos con unos ingresos operativos más elevados.
El impacto de posibles pérdidas por créditos morosos en los bancos pequeños nacionales y minoristas es similar al de los grandes, pero los más pequeños no pueden compensar sus pérdidas con los ingresos porque perderían ingresos.
La Autoridad Bancaria Europea decidió que este año no llevaría a cabo los tradicionales test de estrés del sector, pero el BCE optó por hacer este ejercicio alternativo centrado en el impacto de la crisis y, para no cargar a los bancos con más trabajo, se basó en la información que le remiten regularmente.
Los resultados son agregados, por eso antes de recomendar a los bancos de forma específica que tomen alguna medida, el BCE considera que será necesario hablar con ellos.
La entidad monetaria europea hace hincapié en que les va a dar suficiente tiempo para que repongan sus colchones de capital y liquidez.
El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, ha explicado en una rueda de prensa virtual que en diciembre volverán a revisar la decisión de recomendar a los bancos no repartir dividendos, que ya había dado a finales de marzo, al menos, hasta el 1 de octubre de 2020.
"A los bancos les interesa esperar hasta que haya más claridad sobre el capital y la calidad de los activos antes de tomar decisiones sobre los dividendos", ha añadido Enria.
Un banco puede tener una posición de capital fuerte, pero una elevada exposición a sectores afectados por COVID-19, por lo que "podría tener problemas si reparte dividendos", ha advertido.
La recomendación del BCE de no pagar dividendos se toma a todos los efectos como una obligación por parte del sector, y el propio Banco de España la ha hecho extensible este mismo martes al resto de entidades españolas de menor tamaño y bajo su supervisión directa.