Investing.com - Los futuros sobre petróleo perdieron terreno este miércoles en Estados Unidos, pues los inversores aguardan los datos sobre oferta de petróleo y combustible que publicará durante la jornada el Ejecutivo de Estados Unidos y que determinarán la intensidad de la demanda del mayor consumidor de oro negro del mundo.
Los futuros sobre crudo dulce y ligero para entrega en enero se negociaron en el New York Mercantile Exchange a 93,50 USD por barril durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, anotándose un retroceso del 0,2%.
Los futuros sobre petróleo se negociaron en Nueva York entre 93,31 USD por barril, su mínimo de la jornada, y 93,82 USD por barril, su nivel máximo.
El contrato de enero se apuntó este jueves un retroceso del 0,44%, alcanzando los 93,68 USD por barril este martes.
Era posible que los futuros sobre petróleo encontraran un soporte en 93,08 USD por barril, su mínimo de la jornada del 25 de noviembre, y una resistencia en 94,69 USD por barril, su máximo del 26 de noviembre.
Se espera que el dato oficial de este miércoles muestre un aumento de las reservas de crudo de 600.000 barriles la pasada semana y un ascenso de las reservas de gasolina de 260.000 barriles.
Al cierre de los mercados este martes, fuentes del grupo industrial American Petroleum Institute afirmaron que las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron la semana finalizada el 22 de noviembre en 6,9 millones de barriles, mientras que las de gasolina crecieron en 200.000 barriles.
Los precios del crudo en Estados Unidos han protagonizado una tendencia bajista en las últimas semanas por las preocupaciones en torno al alza de las reservas del país y el incremento de los niveles de producción.
Las reservas totales de crudo de Estados Unidos ascienden a 388,5 millones de barriles, su nivel más alto desde junio, según datos correspondientes a la semana pasada. La producción nacional apenas varió y se situó en 7,98 millones de barriles al día, la cota más alta en 24 años.
Los inversores aguardan la publicación durante la jornada de nuevos datos económicos clave sobre Estados Unidos para medir el pulso de la economía y la necesidad de proseguir con los estímulos.
Estados Unidos publicará durante la jornada datos sobre pedidos de bienes duraderos, un informe sobre actividad del sector manufacturero en la región de Chicago y datos revisados sobre confianza de los consumidores.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicará un día antes de lo habitual su dato semanal sobre solicitudes iniciales de prestación por desempleo, debido a la festividad de Acción de Gracias, que se celebra este jueves.
Por su parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, los futuros sobre Brent para entrega en enero avanzaron un 0,15%, hasta los 111,05 USD por barril. El diferencial entre los contratos de Brent y crudo de Estados Unidos se mantuvo en 17,55 USD por barril, el mayor desde marzo.
Los inversores permanecieron escépticos sobre la velocidad a la que Irán podrá incrementar la producción y aumentar sus exportaciones tras el acuerdo alcanzado con las potencias occidentales.
Las sanciones comerciales impuestas a Irán por sus ambiciones nucleares han impedido que Teherán comercialice en los dos últimos años a escala mundial más un millón de barriles de petróleo al día.
Los futuros sobre crudo dulce y ligero para entrega en enero se negociaron en el New York Mercantile Exchange a 93,50 USD por barril durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, anotándose un retroceso del 0,2%.
Los futuros sobre petróleo se negociaron en Nueva York entre 93,31 USD por barril, su mínimo de la jornada, y 93,82 USD por barril, su nivel máximo.
El contrato de enero se apuntó este jueves un retroceso del 0,44%, alcanzando los 93,68 USD por barril este martes.
Era posible que los futuros sobre petróleo encontraran un soporte en 93,08 USD por barril, su mínimo de la jornada del 25 de noviembre, y una resistencia en 94,69 USD por barril, su máximo del 26 de noviembre.
Se espera que el dato oficial de este miércoles muestre un aumento de las reservas de crudo de 600.000 barriles la pasada semana y un ascenso de las reservas de gasolina de 260.000 barriles.
Al cierre de los mercados este martes, fuentes del grupo industrial American Petroleum Institute afirmaron que las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron la semana finalizada el 22 de noviembre en 6,9 millones de barriles, mientras que las de gasolina crecieron en 200.000 barriles.
Los precios del crudo en Estados Unidos han protagonizado una tendencia bajista en las últimas semanas por las preocupaciones en torno al alza de las reservas del país y el incremento de los niveles de producción.
Las reservas totales de crudo de Estados Unidos ascienden a 388,5 millones de barriles, su nivel más alto desde junio, según datos correspondientes a la semana pasada. La producción nacional apenas varió y se situó en 7,98 millones de barriles al día, la cota más alta en 24 años.
Los inversores aguardan la publicación durante la jornada de nuevos datos económicos clave sobre Estados Unidos para medir el pulso de la economía y la necesidad de proseguir con los estímulos.
Estados Unidos publicará durante la jornada datos sobre pedidos de bienes duraderos, un informe sobre actividad del sector manufacturero en la región de Chicago y datos revisados sobre confianza de los consumidores.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicará un día antes de lo habitual su dato semanal sobre solicitudes iniciales de prestación por desempleo, debido a la festividad de Acción de Gracias, que se celebra este jueves.
Por su parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, los futuros sobre Brent para entrega en enero avanzaron un 0,15%, hasta los 111,05 USD por barril. El diferencial entre los contratos de Brent y crudo de Estados Unidos se mantuvo en 17,55 USD por barril, el mayor desde marzo.
Los inversores permanecieron escépticos sobre la velocidad a la que Irán podrá incrementar la producción y aumentar sus exportaciones tras el acuerdo alcanzado con las potencias occidentales.
Las sanciones comerciales impuestas a Irán por sus ambiciones nucleares han impedido que Teherán comercialice en los dos últimos años a escala mundial más un millón de barriles de petróleo al día.