Fráncfort (Alemania), 20 nov (.).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, considera que "la digitalización no va a reducir empleos", sino que va a "transformarlos", aunque reconoce que las transiciones tecnológicas a veces han creado mucho desempleo a largo plazo y han marcado a regiones durante décadas.
En su intervención en el trigésimo Congreso de Banca Europea, sobre el crecimiento sostenible, Lagarde dijo que "las investigaciones muestran que las tasas de desempleo son generalmente más bajas en las economías digitalizadas".
Pero esto lleva a que los empleos se redistribuyan en las industrias, un proceso de transición que no siempre carece de problemas, según la presidenta del BCE.
La pandemia ha acelerado el uso de la tecnología digital al trabajar, comprar y pagar.
"Casi el 50 % de los europeos dice que ha trabajado desde casa durante la pandemia y el comercio electrónico se ha incrementado en una quinta parte durante el primer confinamiento", manteniéndose en ese nivel cuando se levantaron las restricciones, mientras se ha reducido el uso de efectivo, según la presidenta del BCE.
Europa ha creado fondos para combatir esta nueva crisis económica, que va a afectar mucho a España porque su economía depende mucho del sector turístico, uno de los más afectados.
La Unión Europea (UE) había propuesto un presupuesto de 1,15 billones de euros para los próximos siete años y un fondo de recuperación económica de 750.000 millones de euros.
La UE financiará el fondo mediante préstamos de los mercados a costes más favorables que si los tuvieran que pedir cada estado miembro y distribuirá el dinero como subvenciones o créditos a bajos tipos de interés.
El 20 % del gasto del fondo europeo próxima generación se va gastar en proyectos digitales y, al menos, un 30 % en proyectos verdes de lucha contra el cambio climático, dijo Lagarde en el congreso que este año se ha celebrado de forma virtual en Fráncfort.
Pero los fondos están ahora bloqueados por el veto de Polonia y Hungría a los presupuestos para los próximos siete años al vincularse la percepción de fondos al respeto del Estado de derecho y pese a que son grandes beneficiarios de esos fondos.
De momento, la Comisión Europea (CE) ha dado préstamos a condiciones favorables a nueve países por valor de unos 55.000 millones de euros para pagar las prestaciones por reducción del tiempo de trabajo y ayudas a los autónomos.
Lagarde dijo que los Gobiernos han reaccionado de forma adecuada a la pandemia, actuando "rápida y eficazmente", concentrándose en los problemas que ha causado a corto plazo,
La pandemia ha acelerado una tendencia hacia la digitalización que ya existía, que va a crear muchos beneficios, pero también perturbaciones durante la transición, según Lagarde.
La presidenta del BCE hizo hincapié en que es necesaria una actuación política decisiva con políticas que van más allá de la política monetaria y que "afectarán el entorno en el que operan los bancos centrales".
El BCE está dispuesto a aumentar en diciembre sus estímulos monetarios para apoyar a la economía de la zona del euro en esta crisis.
De momento, ya ha aprobado compras de deuda por valor de 1,35 billones de euros hasta finales de junio de 2021 y operaciones de liquidez a muy largo plazo a condiciones muy favorables.
Lagarde confirmó el jueves en el Parlamento europeo que el BCE va a aprobar más estímulos para afrontar las consecuencias económicas de la segunda ola de la pandemia.
La presidenta del BCE criticó en el congreso de banca que la fragmentación de los mercados financieros en Europa impide a empresas jóvenes financiarse en el mercado y de este modo impide también que creen nuevos empleos porque las empresas jóvenes representan una quinta parte de los empleos y casi la mitad de los nuevos puestos de trabajo creados.
Lagarde citó estudios que calculan que "una automatización más rápida como resultado de la pandemia destruirá 85 millones de empleos en 26 países hasta 2025, pero creará 97 millones de nuevos empleos, un ganancia neta de 12 millones".
Pero reconoció que "las transiciones no siempre han sido suaves" y que "la caída de industrias que tenían éxito anteriormente ha creado a veces un desempleo elevado a largo plazo y ha marcado a regiones durante décadas".