Castellón, 16 jun (.).- El clúster cerámico español, concentrado geográficamente en la provincia de Castellón, ha desarrollado junto con el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (Circe) un informe sobre su problemática en la sustitución del gas natural que ha trasladado a la Dirección General de Acción por el Clima de la Comisión Europea.
Las conclusiones del informe se han tratado en los diferentes encuentros mantenidos con representantes del Parlamento Europeo, el último celebrado ayer y en el que la europarlamentaria Inmaculada Rodríguez-Piñero (presidenta a su vez del European Parliament Ceramics Forum) asumió una activa defensa de los intereses de la industria.
El informe de Circe ha analizado 4 vías para la descarbonización del sector: biometano; electrificación; hidrógeno verde; y captura de dióxido de carbono (CO2).
Sobre el biometano se concluye que resultaría el cambio más sencillo ya que no exigiría adaptaciones tecnológicas en los procesos, sin embargo, tiene un coste elevado y una disponibilidad limitada. A juicio de la industria cerámica se deberían "implementar políticas energéticas encaminadas a un mayor fomento de la generación de biogás y biometano, y el desarrollo regulatorio de certificados de origen".
Sobre la electrificación de los procesos en la industria cerámica, se ha concluido que además de no contar con la tecnología adecuada, la demanda prevista de electricidad necesaria para abastecer al sector sería difícilmente alcanzable. Las previsiones actuales de aumento de generación de electricidad del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), "no serían suficientes para abastecer una posible electrificación industrial".
Una de las alternativas estudiadas es el uso de hidrógeno verde, una tecnología todavía en desarrollo y que supone un alto coste, no solo en lo relativo al precio del suministro, sino también a los costes de adaptación de toda la maquinaria utilizada en los procesos, el almacenamiento y distribución de esta energía.
El estudio concluye que esta alternativa "no será real y viable" hasta al menos 2050. Por ello, habida cuenta de la apuesta tanto de Europa como del Gobierno de España por esta tecnología, desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) se incide en la importancia de poner en marcha proyectos disruptivos, reales y factibles en el corto plazo para acelerar su implantación y que esta vía de descarbonización sea competitiva a corto plazo.
La captura de CO2 es otra de las alternativas analizadas. Se trata de una tecnología existente pero "no adecuada para los procesos cerámicos por cuestiones técnicas y además con un elevado coste".
La industria cerámica es un sector intensivo en el uso de energía -en concreto de gas natural- por su alta demanda térmica en el proceso de cocción. A pesar de los esfuerzos realizados en la reducción de emisiones (se han reducido algo más del 50 % de las emisiones sectoriales desde 1985), el sector no dispone de la tecnología necesaria para dar el salto a un cambio a nuevos combustibles como el hidrógeno o a la electrificación de los procesos.
Desde la industria señalan que la competitividad internacional de la cerámica se ve "gravemente amenazada" por temas que dependen de la Unión Europea (UE), como el régimen de comercio de emisiones con un recorte en el reparto de derechos de emisión a la industria en su fase IV, y con un precio del CO2 disparado (desde 2017 el precio de la tonelada de CO2 se ha multiplicado por 10). ?
La patronal azulejera ha solicitado también a la Comisión Europea que se limite el comercio de derechos de emisión a aquellas instalaciones emisoras que realmente necesitan este mecanismo para continuar con su producción.