Shanghái (China), 21 oct (.).- El yuan, la divisa nacional de China, alcanzó hoy un tipo de cambio de 6,4 unidades frente al dólar, su cota máxima frente a la moneda estadounidense desde mayo.
Asimismo, exceptuando el medio mes que pasó entonces por debajo de esa cantidad -considerada una barrera psicológica por algunos analistas-, el yuan se encuentra ahora en su momento de mayor fortaleza frente al dólar desde la primera mitad de 2018.
Esto supone un aumento del valor de la divisa china de un 4,4 % interanual y de un 2,7 % en comparación con su pico máximo de este año, de finales de marzo.
Por otra parte, la tasa 'offshore', la negociada en mercados internacionales como Hong Kong, siguió la misma tendencia y se situó hoy levemente por debajo de los 6,4 yuanes por dólar.
Según los analistas del banco de inversión China International Capital Corporation (CICC), la principal razón de la apreciación del renminbi -nombre oficial de la divisa- es la fortaleza de las exportaciones, que en septiembre crecieron más de lo esperado.
Al aumento del peso de las exportaciones del gigante asiático sobre el total mundial ante las disrupciones que provocó la pandemia de la covid-19 en las cadenas de suministro hay que sumar el efecto de las políticas fiscales estadounidenses, que estimularon el consumo de bienes en el país norteamericano.
No obstante, a medida que las autoridades estadounidenses retiren los subsidios, la demanda podría reducirse paulatinamente, lo que afectará a las ventas al exterior de China e impedirá que el yuan siga ganando fuerza "de manera sustancial", apunta CICC.
Los expertos del banco pronostican una depreciación del yuan en los próximos meses debido a los problemas para el crecimiento económico derivados de factores como la escasez de energía en China o el enfriamiento del mercado inmobiliario ante la crisis de deuda que atraviesan algunas de las empresas más importantes del sector como Evergrande.
Por su parte, Ju Wang, analista de HSBC, apunta que, aunque el tipo de cambio del yuan esté ahora "protegido" por el superávit comercial chino, probablemente no seguirá apreciándose de manera sostenida en lo que queda de año y en 2022 debido al impacto sobre el crecimiento de las políticas de desapalancamiento impulsadas por Pekín.
Jonas Goltermann, experto de la consultora británica Capital Economics, se expresa en la misma línea, al considerar que este período marcado por una "calma reseñable" -2021 está siendo el año menos volátil desde 2015, cuando el Banco Popular de China (BPC, central) permitió más flexibilidad en el tipo de cambio del yuan- no durará demasiado.
En su opinión, el renminbi se debilitará en los próximos meses y alcanzará las 6,7 unidades frente al dólar antes de que termine el año, bajando a 6,9 a lo largo de 2022.
La importancia de las exportaciones en la economía china hace que Pekín prefiera un tipo de cambio más débil, ya que un yuan fuerte hace que los productos chinos pierdan competitividad en el exterior; de hecho, EE. UU. ha denunciado en varias ocasiones las prácticas cambiarias del BPC, especialmente en lo referido a la "desalineación y subestimación" de la divisa china frente al dólar.
Goltermann asegura que precisamente esa "preferencia de los legisladores" chinos es lo que ha hecho que el yuan no se haya apreciado todavía más en 2020 y 2021.
Este miércoles, el vicegobernador del BPC, Pan Gongsheng, afirmó que el tipo de cambio del yuan se mantendrá "estable y en niveles equilibrados".