Por Balazs Koranyi
JACKSON HOLE, EEUU, 27 ago (Reuters) -Responsables del Banco Central Europeo (BCE) abogaron el sábado por una gran subida de las tasas de interés el próximo mes, ya que la inflación sigue siendo incómodamente alta y el público puede estar perdiendo la confianza en la capacidad del banco para combatir la inflación.
El BCE subió las tasas en 50 puntos básicos a cero el mes pasado y ahora se espera un movimiento similar o incluso mayor el 8 de septiembre, en parte por la altísima inflación y en parte porque la Reserva Federal de Estados Unidos también se está moviendo con pasos excepcionalmente grandes.
En su intervención en el simposio económico anual de la Fed en Jackson Hole, Isabel Schnabel, miembro de la consejo del BCE; Francois Villeroy de Galhau, jefe del Banco Central francés, y Martins Kazaks, gobernador del banco central letón, abogaron por una acción de política monetaria contundente o significativa.
"Tanto la probabilidad como el costo de que la elevada inflación actual se afiance en las expectativas son incómodamente altos", dijo Schnabel. "En este entorno, los bancos centrales deben actuar con fuerza".
Hasta hace unos días, los mercados apostaban por un movimiento de 50 puntos básicos el 8 de septiembre, pero una serie de dirigentes monetarios, hablando en privado y extraoficialmente, sostienen ahora que también debería considerarse un movimiento de 75 puntos básicos.
"Adelantar las subidas de tipos es una opción política razonable", dijo Kazaks a Reuters. "Deberíamos estar abiertos a discutir tanto los 50 como los 75 puntos básicos como posibles movimientos. Desde la perspectiva actual, deberían ser al menos 50".
Las subidas de tasas deberían entonces continuar, argumentaron los responsables del BCE.
Con los tipos en cero, el BCE está estimulando la economía y sigue estando lejos de la tasa neutral, que los economistas estiman en torno al 1,5%.
Villeroy dijo que el tipo neutro debería alcanzarse antes de finales de año, mientras que Kazaks afirmó que llegaría en el primer trimestre del próximo año.
"En mi opinión, podríamos llegar allí antes de finales de año, tras otro paso significativo en septiembre", dijo Villeroy.
Schnabel también advirtió de que las expectativas de inflación corren ahora el riesgo de superar el objetivo a medio plazo del BCE del 2%, o "desanclarse", y las encuestas sugieren que el público ha empezado a perder la confianza en los bancos centrales.
Las subidas de tasas se dan a pesar de que el crecimiento de la zona euro se ralentiza y el riesgo de recesión se cierne sobre ella.
Pero la recesión se deberá sobre todo a la subida de los costes de la energía, contra la que la moneda es impotente.
Además, muchos afirman que es poco probable que la desaceleración influya en el crecimiento de los precios lo suficiente como para que la inflación vuelva al objetivo sin un endurecimiento de la política monetaria.
(Reporte de Balazs KoranyiEditado en español por Javier López de Lérida)