Por Eleanor Biles y Silvia Ognibene
ISLA DE GIGLIO (Reuters) - El miércoles comenzaron la maniobras para retirar el casco oxidado del buque Costa Concordia de la isla italiana en la que encalló y se hundió hace dos años, en un accidente en el que murieron 32 personas.
Un convoy con 14 embarcaciones, dirigido por el remolcador Blizzard, inició el traslado del Concordia el miércoles por la mañana hacia un puerto cerca de Génova, en el norte de Italia, a donde está previsto que llegue el domingo, antes de ser desguazado.
El que fuera un brillante crucero de lujo naufragó en la costa de la isla turística de Giglio en enero de 2012 después de navegar demasiado cerca de la orilla. Sus restos han estado allí desde entonces mientras los ingenieros se embarcaban en una de las mayores operaciones de salvamento marítimo de la historia.
Durante la semana pasada, los equipos han levantado lentamente el buque de 114.500 toneladas desde plataformas submarinas bombeando aire en 30 grandes cajas de metal adheridas al casco.
Franco Porcellachia, ingeniero a cargo del operativo, dijo el martes que su equipo había hecho todo lo posible para asegurarse de que el barco, que tiene alrededor de dos veces y media el tamaño del Titanic, estaba estructuralmente sólido.
"Cuando veamos el puerto de Génova, podemos cantar victoria", dijo Frango Gabrielli, jefe de protección civil en Italia, el miércoles.
La operación de rescate costará a los propietarios del barco, Costa Crociere, unidad de Carnival Corp, más de 1.500 millones de euros, dijo a principios de mes su director ejecutivo.
La marcha del buque retira tanto los restos físicos, que provocaron preocupaciones sobre la contaminación en la pintoresca costa toscana, como el espectro visual de una evacuación caótica de tripulación y pasajeros, algunos de los cuales saltaron del barco y nadaron hacia la costa.
"Al comienzo, este barco era un lugar donde yo veía el golpe de la tragedia, veía la muerte", dijo el italiano Luciano Castro, superviviente de la tragedia. "Con el tiempo, pensé que este barco también es un lugar donde ocurrió un milagro. Es verdad que desafortunadamente 32 personas murieron, pero también se salvaron 4.000 personas".
El capitán del barco Francesco Schettino se enfrenta a cargos por homicidio involuntario, al causar un naufragio cuando intentaba "saludar" al puerto, y por abandonar el barco.