MADRID, 25 jul (Reuters) - El líder de los conservadores españoles se aferró el martes a su plan de conseguir suficientes apoyos en el Parlamento para formar un Gobierno de derechas tras las elecciones no concluyentes del domingo, a pesar de que esas perspectivas parecían poco halagüeñas después de que un partido vasco se negara a negociar.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV), de centro-derecha, dijo en la plataforma de medios sociales X -antes Twitter- que su presidente había dicho al líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, que el PNV no mantendría conversaciones para apoyar su candidatura a la presidencia.
El PP obtuvo 136 escaños en el Congreso de los Diputados, de 350, muy por debajo de los 176 escaños necesarios para una mayoría absoluta. Solo podría formar Gobierno con el apoyo de otros partidos, incluido el ultraderechista Vox, con el que ha formado alianzas en varias administraciones regionales.
El partido antiinmigración y antifeminista Vox perdió escaños en la votación del domingo, lo que aleja la perspectiva de un gobierno respaldado por los nacionalistas y pone de manifiesto las limitaciones de la apuesta de la extrema derecha europea por la mayoría.
Las encuestas habían pronosticado una victoria del PP de centro-derecha, con Vox como probable pieza clave, pero no lograron la mayoría, dejando a los partidos independentistas catalán y vasco el equilibrio de poder en una cámara indecisa.
"Decir que no se tienen apoyos por una conversación con algún grupo es una conclusión precipitada", dijo Feijóo a la prensa el martes. Dijo que aún no había hablado con la dirección de Vox.
"Creo que es un error que en España gobernasen los independentistas", añadió, en referencia a lo que ha descrito como una "coalición de perdedores" liderada por los socialistas del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que obtuvieron 122 escaños.
La derecha española ha arremetido contra la izquierda, en el poder desde 2018, por su dependencia de los partidos independentistas, mientras que la izquierda ha advertido de una vuelta a políticas regresivas en materia de derechos civiles y de la mujer e inmigración.
Sánchez podría renovar su mandato si logra el apoyo de los partidos que defienden la independencia de las regiones de Cataluña, País Vasco y Galicia, así como del PNV, aunque la repetición de las elecciones se ve como una posibilidad clara.
El Bloque Nacional Galego, de izquierdas, dijo el lunes que su único diputado votaría a favor de Sánchez para evitar una repetición electoral.
Feijóo dijo que planeaba hablar con Sánchez en breve, lo que sugería que aún podría intentar convencer a los socialistas para que permitan su Gobierno absteniéndose.
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, dijo que era demasiado pronto para las negociaciones, que comenzarían después de que las Cortes se constituyan el 17 de agosto.
Unión del Pueblo Navarro —que tiene un escaño— es el único otro partido de centro-derecha que ha expresado su apoyo a Feijóo, con lo que su hipotética base de apoyos, incluido Vox, alcanzaría los 170 escaños, a seis de la mayoría absoluta.
La regionalista Coalición Canaria, que también cuenta con un escaño, gobierna en Canarias junto al PP pero ha rechazado reiteradamente el discurso y las políticas de Vox. Su líder, Ana Oramas, afirmó el lunes que "no hay ninguna posibilidad" de que Feijóo se convierta en presidente del Gobierno.
El resto de partidos también han señalado su oposición a cualquier coalición que incluya a la extrema derecha.
(Reporte de Emma Pinedo y Belén Carreño, Redacción de David Latona; Edición de Andrei Khalip y Bernadette Baum; Editado en español por Flora Gómez)