Por Inmaculada Sanz
MADRID (Reuters) - Podemos, el partido político que dio la sorpresa este año en España al conseguir cinco eurodiputados apenas cuatro meses después de su creación, encabeza la intención de voto para unas elecciones generales en España, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada el miércoles.
A la pregunta de "Si hoy se celebraran unas elecciones generales al Parlamento español, ¿a quién votaría?", un 17,6 por ciento dijo que lo haría a la formación liderada por el profesor universitario Pablo Iglesias, frente al 14,3 por ciento que se decantaría por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el 11,7 por ciento por el Partido Popular (PP), actualmente en el poder.
En estimación de voto para unos comicios generales que están previstos para 2015, para lo que el CIS cruza variables como simpatía hacia las formaciones y datos obtenidos en anteriores citas electorales, la encuesta da al PP un 27,5 por ciento de los sufragios, frente al 23,9 por ciento del PSOE y el 22,5 de Podemos.
Podemos, a la que el CIS situaba ya en julio como tercera fuerza política, ha ido ganando apoyo social en medio de los reiterados casos de corrupción que afectan a los dos principales partidos políticos del país mientras el español medio sigue sufriendo los recortes por una crisis económica que se prolonga ya seis años.
"Todavía los partidos del régimen, fundamentalmente el PP, consiguen resistir de manera muy significativa", dijo la responsable de análisis político de Podemos, Carolina Bescansa, a los medios.
"Lo que tenemos son tendencias que indican que el cambio es posible", añadió.
El sondeo del CIS, realizado entre 2.480 personas del 1 al 13 de octubre, coincidió con el conocimiento de la existencia de unas tarjetas opacas con las que directivos de Bankia, entre los que están el exministro de Economía Rodrigo Rato, incurrieron en gastos elevados en restaurantes y ocio poco antes de que la entidad tuviera que ser rescatada por el Estado con 22.000 millones de euros en 2012.
La encuesta, cuyo resultado coincide con otra de Metroscopia para El País publicada el fin de semana que situaba a Podemos como primera fuerza política, seguida del PSOE y con el PP en tercera posición, se realizó también en medio de la crisis del ébola, cuando al Gobierno de Mariano Rajoy le llovieron las críticas ante el primer contagio conocido del virus fuera de África.
CAÍDA DEL PP
La caída del PP frente al 30 por ciento de estimación de voto de julio pasado y del 44 por ciento de los votos logrado en 2011 es consecuencia, según analistas políticos, de la elevada abstención entre un electorado que le dio la mayoría absoluta en 2011 y que hoy estaría harto de los recortes sociales y los casos de corrupción.
El PP, que recalcó que el CIS lo sigue situando como el partido más votado, se mostró convencido de que los ciudadanos se decantarán en las urnas por la "estabilidad" en lugar de por "determinados experimentos", en clara alusión a Podemos.
"Con trabajo, rigor y transparencia, nuestro objetivo en este final de legislatura irá encaminado a recuperar la confianza de esos ciudadanos que ahora no nos apoyan", dijo el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano.
Aunque el CIS no recoge la abstención entre votantes del PP, el sondeo de Metroscopia situó esa cifra en el 20 por ciento del electorado 'popular'.
De los entrevistados por el CIS, un 15 por ciento dijo que se abstendría si hubiera hoy elecciones, frente a un 4,2 por ciento que votaría en blanco o el 19,5 por ciento que aún no ha decidido por quién hacerlo.
El sondeo se realizó días antes de que estallara el último escándalo de corrupción entre la clase política, cuando fueron detenidos cuatro alcaldes madrileños del PP presuntamente implicados en una trama de corrupción que pagaba a políticos a cambio de adjudicaciones energéticas y urbanísticas.
Precisamente la corrupción es, por detrás del desempleo, el principal problema para los españoles, que en un 75 por ciento consideran que la situación económica estará igual o peor dentro de un año pese a la leve mejoría de los datos que defiende el Gobierno.
¿UN VOTO DE PROTESTA?
Nunca hasta ahora una formación al margen de PP y PSOE había conseguido unas proyecciones de voto tan elevadas, lo que plantea un panorama incierto ante el eventual fin del bipartidismo que ha imperado en el país durante los últimos tres decenios.
Tras lograr 1,2 millones de votos en las elecciones europeas de mayo, Podemos dará un nuevo paso a mediados de noviembre, cuando sus simpatizantes, muchos de ellos menores de 35 años, según datos del CIS, escogerán a su secretario general.
Iglesias, que obtuvo un escaño de eurodiputado en mayo y ahora optará previsiblemente a la secretaría general de Podemos, prefiere concurrir a las elecciones municipales de la primavera integrándose en candidaturas más amplias junto con otras fuerzas políticas y sociales, mientras la formación refuerza sus estructuras con vistas a las generales previstas para finales de 2015.
Frente a las críticas por unas propuestas económicas tachadas de populistas, como el plan de instaurar una renta básica, subir el salario mínimo o hacer una auditoría de la deuda, los fundadores de Podemos, muchos de ellos profesores universitarios de Ciencias Políticas, han multiplicado su aparición en los medios para defender la viabilidad de sus propuestas y mostrarse como una alternativa apta para los votantes conservadores.
"Desde Podemos tenemos mucho trabajo por delante", dijo Bescansa.
Otras formaciones que habían ganado terreno frente a los dos grandes partidos en los últimos meses, Izquierda Unida (IU) y Unión Progreso y Democracia (UPyD), retroceden también ante el auge de Podemos, y se situaban con un 4,8 y 4,1 por ciento de estimación de voto, respectivamente, frente al 8,2 y 5,9 por ciento que lograban en julio.
El distanciamiento de los españoles hacia sus políticos se refleja en la desconfianza hacia sus dirigentes, que suspenden ante una ciudadanía que da al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una nota de 2,31 sobre 10, frente al 3,85 con el que se estrena en este sondeo el nuevo secretario general socialista, Pedro Sánchez.
"El Partido Socialista debe aspirar (..) a ser primera fuerza en España y (..) les digo que con trabajo, con humildad y con esfuerzo, vamos a intentar ganar la confianza perdida", dijo Sánchez en una intervención en Valencia.