Madrid, 23 abr (EFE).- El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, abogó hoy por más intercambios políticos y económicos con España que se traduzcan en visitas de mandatarios y por un mayor flujo de inversiones.
Temer fue hoy protagonista del Foro Líderes, organizado por la Agencia EFE y la consultora KPMG y patrocinado también por Siemens (XETRA:SIEGn) y Banco Sabadell (MADRID:SABE), y al que acudió el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Durante su intervención Temer destacó que en Brasil hay "una seguridad absoluta" para los inversores extranjeros, con la particularidad de que es un mercado de más de doscientos millones de habitantes de gran interés para todas las empresas interesadas en implantarse en el país o consolidar su presencia.
Brasil tiene gran necesidad de carreteras, autopistas y líneas férreas y planea construir hasta 270 aeropuertos regionales.
Uno de esos proyectos es la licitación de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo, que el Gobierno retomará tras evaluar los resultados del plan de ajuste fiscal ahora mismo en vigor.
Brasil decidió aplazar la licitación de esa línea de alta velocidad en agosto de 2013, unos días antes de que finalizara el plazo para que los interesados presentaran ofertas, y es un proyecto que prevé una inversión de 13.000 millones de euros.
Michel Temer resaltó la seguridad jurídica del país ("respeto absoluto a los contratos firmados") y que la situación política e institucional es "tranquila".
Así lo trasladó ayer a un grupo de empresarios con los que se reunión en Madrid en el marco de visita oficial a España, en la que también se ha reunido con el rey Felipe VI y con el propio García-Margallo, entre otras actividades.
Brasil es el segundo destino mundial de las inversiones españolas (tras Reino Unido) y ocupa ese mismo puesto en exportaciones e importaciones españoles en América Latina (por detrás de México) pero, aparte de esos intercambios, interesa también promover los contactos políticos.
Por eso Temer ha traído a Madrid una carta de invitación oficial al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para que visite Brasil, mientras que su propia estancia en España estos días es "preliminar" a una futura visita de la jefa de Estado brasileña, Dilma Roussef.
García-Margallo coincidió en que las relaciones bilaterales son buenas y destacó que Brasil es un socio político relevante, así como un mercado "extraordinario".
Los países ibéricos son "punta de lanza" para Latinoamérica en Europa, apuntó Margallo, para quien sería importante culminar un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).
En esas relaciones los únicos puntos de discrepancia han sido el apoyo de Madrid a un candidato español y otro mexicano a la dirección de la FAO y la OMC frente a los aspirantes brasileños, que al final se impusieron.
Temer recalcó que ahora ambos países trabajan conjuntamente en esas organizaciones.
En materia fiscal dijo que hay opiniones de que los impuestos en Brasil son altos, pero apuntó: "estamos intentado controlar la inflación".
En el turno de preguntas a Michel Temer le plantearon la situación de la petrolera Petrobras (NYSE:PBR), en el marco de una investigación por corrupción desde hace algo más de un año, saldada hasta ahora con la detención de cinco ex altos cargos de la firma, políticos y decenas de ejecutivos de las constructoras más importantes del país.
Según el vicepresidente brasileño la imagen de Petrobras "se puede ir recuperando a los ojos de Brasil y del mundo" gracias a las iniciativas de transparencia adoptadas tras destaparse las corruptelas.
Admitió que el caso Petrobras "es un asunto preocupante para Brasil", porque la petrolera es un "símbolo" de la pujanza del país, aunque matizó que la compañía está actuando con "una transparencia absoluta".
Respecto a la corrupción en el país, Temer aseguró que "el problema no es saber si hay o no hay", sino actuar en consecuencia, y en ese sentido ha defendido que las "grandes investigaciones" emprendidas "están haciendo que en Brasil se abandonen tentaciones de corromper el poder público".
Al Foro Líderes asistieron representantes del ámbito empresarial, entre ellos los presidentes de Tragsa, Miguel Giménez de Córdoba, e Hispasat, Elena Pisonero.