Investing.com – Los precios del oro avanzaron este miércoles por tercera vez consecutiva respaldado por el debilitamiento del dólar, aunque las ganancias fueron limitadas ante los rumores de que la Reserva Federal podría subir los tipos de interés en septiembre.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, los futuros sobre oro para entrega en agosto se negociaron a 1.183,40 durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un avance del 0,49% o 5,80 USD, tras registrar máximos intradía en 1.184,90, su cota más alta desde el 4 de junio.
Era posible que los precios encontraran un soporte en 1.162,10 USD por onza troy, su mínimo del 5 de junio, y una resistencia en 1.195,60 USD por onza troy, su máximo del 3 de junio.
El oro cerró la jornada anterior con un avance del 0,34% o 4,00 USD y un precio de liquidación de 1.177,60 USD por onza troy. Los precios se habían desplomado el pasado 5 de junio hasta 1.162,10 USD, mínimos de 11 semanas, ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal subirá los tipos este año.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, retrocedió este miércoles un 0,75% hasta 94,45, lastrado por el firme avance del yen.
El par USD/JPY retrocedió más de un 1% hasta registrar mínimos de dos semanas, después de que el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, afirmara que el tipo de cambio efectivo real indica que la divisa japonesa está “muy debilitada”.
Mientras, el euro ganó posiciones con respecto al dólar, respaldado por el aumento del rendimiento de los bonos alemanes.
Los bonos alemanes a 10 años sobrepasaron por primera vez desde septiembre de 2014 el nivel del 1%, psicológicamente muy importante, ante los indicios de que el programa de estímulos del Banco Central Europeo impulsó las previsiones de crecimiento de la región y contribuyó a evitar el riesgo de deflación.
En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumentó 4,9 puntos básicos o un 2,01% hasta situarse en un 2,466%, su cota más alta desde el 3 de octubre, ante los rumores de que la Reserva Federal podría subir los tipos de interés en septiembre.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en julio se apuntó un alza del 0,8% o 12,8 centavos para negociarse a 16,08 USD por onza troy. La plata cerró la jornada del martes con un retroceso del 0,01% o 0,2 centavos y un precio de liquidación de 15,95 USD.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en julio se disparó un 1,07% o 2,9 centavos para negociarse a 2,743 USD por libra, su cota más alta desde el 3 de junio, ante los rumores de que los responsables de política monetaria tendrán que implementar más medidas de estímulo para activar la economía ante los deslucidos datos sobre crecimiento.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.
Mientras, los acontecimientos en torno a las negociaciones entre Grecia y sus acreedores seguían siendo centro de todas las miradas.
Funcionarios europeos rechazaron el martes las reformas económicas propuestas por Atenas alegando que no bastan para satisfacer las exigencias de sus acreedores. A lo largo de la jornada, Atenas reanudará sus negociaciones sobre el acuerdo de reformas por efectivo con sus acreedores internacionales.
Grecia pospuso el viernes un pago clave de su deuda con el Fondo Monetario Internacional alegando que devolvería el dinero junto con otros pagos que expiran a finales de este mes.