Lara Malvesí
Nueva York, 19 oct (EFE).- Wall Street remontó hoy posiciones en la recta final prácticamente por gracia divina, después de que la jornada abriera a la baja y se mantuviera sin rumbo a la media sesión con los inversores preocupados por los malos resultados de Morgan Stanley (N:MS) y las preocupaciones venidas de China.
El Dow Jones, el principal indicador de la bolsa de Nueva York, cerró con un leve ascenso del 0,08 % y terminó en 17.215,97 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 0,03 %.
Una remontada sorpresiva de los operadores del parqué neoyorquino que parecían tenerlo todo en contra.
Para empezar, Morgan Stanley aguaba la fiesta desde primera hora con la publicación de unas cuentas que constataban que el banco de inversiones ganó en lo que va de años un 44 % menos que un año antes.
Al mismo tiempo, los inversores también vieron con preocupación otro dato peor de lo esperado en China, donde se acentuó la ralentización económica en el tercer trimestre con un crecimiento interanual de un 6,9 %.
Una desaceleración asiática que también impactó en el mercado de materias primas, donde el precio del barril de petróleo cerró con fuertes pérdidas en los mercados internacionales.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó un 2,89 % y cerró en 45,89 dólares el barril,
Los contratos de futuros de gasolina llegaron a alcanzar su dato más bajo en seis años, un dato poco halagüeño para unas reservas cada vez mayores mientras baja la demanda.
El colorín y una de las pocas alegrías de la bolsa se lo adjudicó hoy la reina de la televisión estadounidense Oprah Winfrey, que en el tiempo que las madres de Estados Unidos llevaban a sus hijos a la escuela consiguió hacerse con 50 millones de dólares tras adquirir el 10 % de Weight Watchers y provocar que sus acciones subieran más de un 100 %.
Tras el cierre, y siguiendo con la tercera oleada de resultados empresariales a los que no deja de mirar estos días Wall Street, el grupo informático IBM (N:IBM) anunció que sus beneficios aumentaron hasta septiembre un 33,5 %, un dato que sin embargo hizo caer las acciones de la compañía dado que está por debajo de lo previsto.