La Paz, 20 nov (EFE).- Los habitantes de la localidad fronteriza de San Matías, en el este de Bolivia, amenazan con asaltar unas instalaciones gasíferas e interrumpir el envío de gas a Brasil si las autoridades no atienden en las próximas horas sus protestas por el alto precio que pagan por la electricidad.
El presidente del Comité Cívico de San Matías, Walter Núñez, advirtió hoy en declaraciones a la radio El Deber que si en las próximas horas el Gobierno no dialoga con los vecinos, éstos tomarán la estación de San José de la Frontera, desde donde se controla el suministro de gas boliviano hacia Cuiabá, en Brasil.
La protesta de los habitantes de San Matías, a unos 800 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, se debe a que en esa zona pagan por la electricidad tarifas mucho mayores que en otras áreas, a pesar de que el servicio lo provee una empresa nacionalizada por el Estado.
"Ayer (jueves) fracasó una reunión (...), por esa razón hemos dado un plazo hasta este viernes para solucionar el incremento de energía eléctrica, (en) caso contrario cerraremos las válvulas de gas", advirtió Núñez.
El dirigente denunció que en San Matías pagan por la luz los precios más elevados del país.
Además de tomar las instalaciones de gas, los pobladores también han asaltado una planta eléctrica y mantienen bloqueadas carreteras de la zona.
Según datos de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) citados por el diario El Deber, Bolivia envía hacia Cuiabá dos millones de metros cúbicos de gas diarios.
Las ventas del energético a los mercados de Brasil y Argentina conforman uno de los pilares de la economía boliviana.