Miriam Burgués
Washington, 26 abr (EFE).- La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. inició hoy su reunión de dos días sobre política monetaria, centrada esta vez en debatir si se dan las condiciones que favorezcan una nueva subida de los tipos de interés de referencia en junio.
Jim Russell, experto de la firma Bahl & Gaynor, explicó a la cadena CBS que la clave está en observar si en esta reunión los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, en inglés) del banco central estadounidense se plantean un alza de tipos en junio o se inclinan por seguir aplazándola.
Las pistas al respecto habrá que buscarlas en el comunicado que se emitirá mañana, miércoles, al término de la reunión, ya que en esta ocasión no habrá rueda de prensa de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
Para algunos expertos, un nuevo incremento de los tipos en junio está prácticamente descartado y miran ya hacia septiembre.
La Fed decidió a mediados de diciembre pasado elevar los tipos de interés en el país por primera vez desde 2006 y los situó en la horquilla actual de entre el 0,25 % y el 0,50 %.
Aunque en diciembre los miembros del banco central apuntaron la posibilidad de hasta cuatro alzas de tipos en 2016, la volátil situación financiera y la debilidad de la demanda global han rebajado las expectativas de los mercados a entre una y dos subidas.
Lo que nadie prevé ni espera es el anuncio de una nueva subida al término de esta reunión, ya que en el encuentro de mediados de marzo la mayoría de los miembros de la Fed se inclinó por descartar cualquier movimiento en abril.
La propia Yellen rebajó recientemente las expectativas sobre el ritmo del ajuste monetario, al enfatizar que la "cautela" debe gobernar las decisiones debido a que los riesgos globales se mantienen en el horizonte.
Según Yellen, las condiciones financieras y económicas "son menos favorables ahora" que cuando la Fed decidió iniciar el ajuste monetario.
Además, la inflación continúa por debajo de la meta anual del 2 % fijada por el banco central.
En marzo el índice de precios al consumo (IPC) de EE.UU. aumentó un 0,1 %, impulsado por el encarecimiento de la gasolina tras varios meses de caídas, pero el incremento fue menor de lo esperado y la inflación subyacente se moderó.
Así, la inflación interanual quedó el mes pasado en el 0,9 %, una décima por debajo del dato anterior (1 %).
No obstante, al divulgar a mediados de este mes su "libro beige", que recoge información sobre los 12 distritos en los que divide al país el banco central, la Fed destacó como dato positivo los primeros indicios de alzas en los salarios.
También está avanzando la recuperación del mercado laboral, con la creación de 215.000 nuevos puestos de trabajo en marzo y más personas en busca de empleo de forma activa, lo que hizo subir la tasa de desempleo una décima, hasta el 5 %.
Yellen ha dicho que prevé "un mayor fortalecimiento" del mercado laboral, al anotar que el país está en niveles cercanos al pleno empleo.
En cuanto al producto interno bruto (PIB), en 2015 creció un 2,4 %, el mismo porcentaje que en 2014, pero las expectativas sobre su desempeño en el trimestre de este año no son buenas, a la espera de que el Gobierno divulgue su primer cálculo este jueves.
La Fed de Atlanta, uno de los doce distritos que conforman la Reserva Federal, indicó en su última estimación que el PIB aumentó entre enero y marzo apenas un 0,1 %, frente al 0,4 % que había vaticinado previamente.
No obstante, a comienzos de mes y durante un debate en Nueva York, Yellen rechazó el riesgo de que Estados Unidos esté al borde de una recesión y, por el contrario, confirmó que la economía sigue teniendo un "curso sólido" con suficiente fortaleza para generar crecimiento.
Pendiente de la reunión de la Fed y de una nueva tanda de resultados empresariales, Wall Street abrió hoy al alza y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0,32 % al inicio de contrataciones.