Por Emily Flitter y Marianna Parraga
LAKE CHARLES/HOUSTON (Reuters) - La tormenta tropical Harvey se debilitaba el jueves sobre el norte de Luisiana en su paso hacia el interior de Estados Unidos, tras dejar inundaciones que paralizaron Houston, el centro energético de Estados Unidos, con un saldo de al menos 35 muertos y obligando a miles de personas a evacuar.
En un incidente vinculado con el paso de Harvey, se registraron dos explosiones en una planta química que se inundó en Crosby, Texas, a 48 kilómetros al noreste de Houston. Un vicealguacil fue trasladado a un hospital tras inhalar productos químicos.
La planta de Arkema (PA:AKE) SA había perdido energía por la tormenta, lo que provocó que los peróxidos orgánicos almacenados se calentaran. La empresa pidió que la gente se mantuviera alejada de la zona.
Hasta ahora se habían registrado 35 muertos, pero la cifra iba subiendo a medida que se encontraban más cuerpos con la bajada de las aguas. Harvey es el huracán más poderoso en golpear el estado de Texas en medio siglo.
Para el jueves, la tormenta fue degradada a depresión tropical. Harvey se situaba a 24 kilómetros al sur de Monroe, Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 48 kilómetros por hora.
Las lluvias de la tormenta provocaron los mayores estragos a lo largo de la costa del Golfo de México y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió de que podrían caer hasta 25,4 centímetros de lluvia en algunas zonas de Mississippi, Tennessee y Kentucky.
El Departamento de Bomberos de Houston comenzará el jueves un esfuerzo manzana por manzana para rescatar supervivientes y recuperar cuerpos, dijo a la prensa el jefe adjunto del cuerpo, Richard Mann. La policía del condado de Harris, donde está Houston, dijo que 17 personas siguen desaparecidas.
Para el área de Port Arthur, en Texas, una ciudad de 55.000 habitantes, a 160 kilómetros al este de Houston, se pronostican casi 76 centímetros de lluvia. "Toda nuestra ciudad está bajo el agua", dijo el alcalde de Port Arthur, Derrick Foreman, en una publicación en la que mostró su casa inundada.
Un cielo despejado en Houston llevó algo de alivio el miércoles a la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos tras cinco días de lluvias catastróficas. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que espera que el puerto de Houston reabra pronto.
TRASTORNOS EN LA PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
Las inundaciones obligaron al cierre de la mayor refinería petrolera del país en Port Arthur. Los problemas en la infraestructura han llevado a que se disparen los precios de la gasolina y a una alteración en el suministro global de combustible.
El Departamento de Energía anunció que liberará 500.000 barriles de crudo de sus reservas estratégicas, en respuesta a los efectos de Harvey, en la primera medida de este tipo desde 2012.
Moody's (NYSE:MCO) Analytics calcula que el coste económico de Harvey para el sudeste de Texas será de 51.000 millones de dólares a 75.000 millones de dólares, una de las tormentas más dañinas en la historia de Estados Unidos.
El área afectada es mayor que la zona afectada por el huracán Katrina en 2015, que provocó la muerte de más de 1.800 personas en Nueva Orleans y que el daño por la supertormenta Sandy, en la que murieron 132 personas en Nueva York y Nueva Jersey, según Greg Abbott, gobernador de Texas.