SEÚL (Reuters) - Corea del Sur dijo el martes que un acuerdo con Estados Unidos para eliminar el límite de peso a sus ojivas nucleares le permitirá responder a la amenaza nuclear y de misiles de Corea del Norte, después de que Pyongyang realizara su sexta prueba nuclear, la más potente hasta la fecha.
Responsables surcoreanos creen que es posible que haya más pruebas nucleares por parte de Pyongyang, a pesar de la indignación internacional por la del domingo, y piden más sanciones contra Corea del Norte.
El Asia Business Daily de Corea del Sur, citando a una fuente no identificada, dijo el martes que Corea del Norte ha desplazado un cohete que parecía ser un misil balístico intercontinental (ICBM, por su sigla en inglés) hacia su costa oeste.
El cohete comenzó a ser trasladado el lunes y se le ubicó durante la noche sólo para dificultar su vigilancia, agregó la información.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur, que advirtió el lunes de que Corea del Norte está lista para lanzar un ICBM en cualquier momento, dijo que no podía confirmar la información.
Analistas y responsables surcoreanos creen que Corea del Norte podría realizar otro acto de provocación el 9 de septiembre, cuando celebre el día de su fundación.
La quinta prueba nuclear de Corea del Norte fue realizada ese mismo día del año pasado, lo que refleja la preferencia de Pyongyang por realizar pruebas de armamento en festivos clave para tener un mayor impacto estratégico.
Seúl está negociando con Washington el despliegue de portaaviones y bombarderos estratégicos en la Península Coreana, y ha estado reforzando sus propias defensas mientras tanto.
El Ejército de Corea del Sur realizó más ejercicios el martes.
"El entrenamiento de hoy se lleva a cabo para prepararse para las provocaciones marítimas de Corea del Norte, para inspeccionar la preparación de nuestro Ejército y para reafirmar nuestra voluntad de castigar al enemigo", dijo un oficial naval surcoreano no identificado.