Por Gustavo Palencia y Lizbeth Diaz
TEGUCIGALPA (Reuters) - Soldados y policías patrullaban el sábado las calles de la capital de Honduras, semivacías por el temor de sus habitantes tanto a las fuerzas de seguridad como a los disturbios protagonizados por votantes que impugnan el resultado de las elecciones presidenciales con protestas que han dejado al menos tres muertos.
Honduras entraba por la tarde en el segundo día del toque de queda decretado por el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, que suspendió garantías individuales y la libre circulación por 10 días desde las 18.00 horas hasta las 6.00 horas, tras las violentas manifestaciones.
"Me preocupa que me vayan a arrestar los militares y pasar la noche en la cárcel o encontrarme en el camino con un bloqueo de la calle, voy rápido para mi casa", dijo Daniel Solórzano, de 27 años, cuando subía a su vehículo tipo 'pick up' llevando en sus manos dos bolsas con sus compras de alimentos, previo al toque de queda.
La autoridad electoral no ha declarado un ganador de los comicios presidenciales del domingo y tanto el actual mandatario de centroderecha y aspirante a la reelección, como su rival, Salvador Nasralla, una estrella de TV de 64 años, se han proclamado vencedores de la votación.
En Tegucigalpa, los centros comerciales lucían desiertos y la personas apresuraban el paso en las calles fuertemente custodiadas por fuerzas militares. Soldados custodiaban la casa presidencial, el Tribunal Supremo Electoral, avenidas y carreteras.
Fuentes policiales dijeron que una joven de 19 años murió la madrugada del sábado de un disparo en la cabeza durante operativos de fuerzas de seguridad para despejar barricadas en el toque de queda, con el que el Gobierno busca evitar escalen las protestas de manifestantes que acusan manipulación de los resultados de las elecciones del domingo.
La oposición reclama por un cambio de tendencia en los cómputos durante una pausa de día y medio en el recuento, tras lo cual presidente Hernández sorpresivamente consiguió una ventaja sobre Nasralla, quien antes llevaba la delantera.
La noche del viernes, un hombre murió en el puerto caribeño de La Ceiba tras recibir un disparo durante el desalojo de una barricada en un puente, dijeron las mismas fuentes.
Hasta ahora, al menos tres personas han muerto por los disturbios tras los comicios del 26 de noviembre.
"No es justo lo que estamos pasando los hondureños, nosotros ya votamos (...) hicimos todo en buena forma pero no quiere aceptar el presidente que perdió", dijo molesta María Rodríguez, de 50 años, mientras esperaba el autobús para regresar a su casa por la tarde.
En el primer informe difundido por el Tribunal Supremo electoral (TSE) el lunes por la madrugada, el candidato opositor ganaba por cinco puntos porcentuales con el 57 por ciento de las mesas computadas, pero tras la pausa y tras la reanudación del recuento la balanza se inclinó hacia Hernández y su Partido Nacional.
Según los últimos resultados con el 94,35 por ciento de las mesas escrutadas, Hernández tiene el 42,92 por ciento de los votos y Nasralla, que representa a una coalición amplia de corrientes conservadoras y de izquierda, un 41,42 por ciento.
COMPLETAR RECUENTO VOTOS
La alianza opositora pide cotejar más de 5,000 actas además de una revisión de votos en tres departamentos en los que alegan hubo una votación inexplicablemente alta. El TSE habla de sólo 1,031 actas con inconsistencias.
El presidente del TSE, David Matamoros, reiteró el sábado el llamamiento a la alianza para que presenten representantes para iniciar el recuento de las más de 1.000 actas y dijo que el domingo completarían la contabilización del 5,65 por ciento que falta por computar de la elección.
"Creo que es importante que entendamos que esta elección no le pertenece a Salvador Nasralla, no le pertenece a Juan Orlando Hernández (...) esta elección concierne a todo el pueblo hondureño", dijo Matamoros en una informe a medios.
"No puede quedar en manos de ellos (la alianza) una decisión que le compete a todo el pueblo hondureño. No puede quedar en manos de ellos definir si el tribunal sigue trabajando o no sigue trabajando", añadió.
Pero Nasralla dijo el sábado que la alianza no acudiría al escrutinio especial mientras el TSE no acepte sus peticiones.
"No puedes hacer el escrutinio especial de las 1.015 actas mañana, no vamos allegar, porque esas 1.015 (actas) ya las tienes arregladas y no las hemos visto", dijo Nasralla a la televisión local, en respuesta las declaraciones de Matamoros.