Nueva York, 4 nov (EFE).- La Bolsa de Nueva York vivió hoy una jornada de euforia, en la que sus principales índices registraron subidas de alrededor del 2%, que permitieron al Dow Jones de Industriales cerrar en los niveles que tenía antes de la dramática caída de Lehman Brothers en 2008.
El principal indicador de Wall Street subió casi 220 puntos (1,96%) y se situó en 11.434,88 enteros, una cota que no había alcanzado en más de dos años, desde la semana de septiembre de 2008 en que ese banco de inversión protagonizó la mayor bancarrota de la historia y se desencadenó la crisis económica.
El Dow cayó 504 puntos el 15 de septiembre de ese año, el día en que uno de los buques insignia de Wall Street se declaró en quiebra.
El regreso a los niveles en los que el parqué neoyorquino se encontraba hace más de dos años es la muestra más tangible de la buena acogida que ha tenido entre los inversores el plan de estímulo monetario lanzado el miércoles por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Con ese plan, la Reserva inyectará 600.000 millones de dólares de liquidez en la economía, que sobrepasó los cálculos de los analistas, que habían previsto que la medida fuese de entre 100.000 y 500.000 millones de dólares.
Un día después de ese anuncio, el presidente del banco central, Ben Bernanke, explicó con detalle un plan que superó las expectativas de los analistas y que, según dijo en un artículo que publica el diario The Washington Post, "promoverá el crecimiento económico".
"Las condiciones financieras más propicias promoverán el crecimiento económico", sostuvo Bernanke sobre la medida adoptada por el Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, y en la que también se incluye el mantenimiento de las tasas de interés excepcionalmente bajas.
La inyección de liquidez lanzada por el banco central fue bien recibida por los mercados y al aumento de hoy en el Dow Jones, hay que sumarle el 1,93% que subió el selectivo S&P y el 1,46% que avanzó el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas empresas de tecnología e internet, entre otras.
Wall Street se movió en terreno positivo durante toda la sesión y, entre los sectores que más ganaron en esta jornada de ánimo comprador, destacó el de las entidades financieras, que vio cómo algunos de sus principales nombres sellaban firmes avances.
Así el banco JPMorgan Chase lideró esos ascensos con una subida del 5,51%, seguido por Bank of America (5,3%), la financiera American Express (3,95%) y la aseguradora Travelers (2,38%).
Fuera de ese índice, destacaron también las subidas que experimentaron firmas como Morgan Stanley (3,82%), Wells Fargo (3,78%), Citigroup (3,34%) y Goldman Sachs (2,31%).
Fueron muchas las acciones que acabaron con subidas en el Dow Jones de Industriales, entre las que destacaron el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (4,13%) y el fabricante de aluminio Alcoa (3,5%).
También cerraron con avances superiores al 2% la petrolera Chevron (2,95%), el conglomerado GE (2,8%), la aeronáutica Boeing (2,77%), la química DuPont (2,76%) y las tecnológicas Intel (2,39%) y Cisco (2,11%), entre otros.
Poco después del cierre de la sesión, los inversores conocieron las cuentas trimestrales del gigante de la alimentación Kraft, que había cerrado también en el Dow con un avance del 0,7%, pero que en las operaciones electrónicas posteriores caía un 1,86%.
Kraft Foods anunció que ganó 3.574 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2010, el 54,7% más que en la misma fecha del año anterior, pero las cuentas relativas al tercer trimestre de este año -a las que más atención prestan los analistas de Estados Unidos- reflejaron que ganó el 8,5% menos que en el mismo trimestre de 2009.
En otros mercados neoyorquinos destacó el debilitamiento del dólar frente a otras divisas, como el euro, de manera que por una moneda europea se pagaban este miércoles 1,4207 dólares, comparado con los 1,4121 de la sesión anterior.
Esa depreciación ayudó al petróleo de Texas a cerrar a un precio de 86,49 dólares por barril, su punto más alto en casi siete meses, mientras que la deuda pública a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad, que funciona en sentido inverso, del 2,49%. EFE