Washington, 27 ene (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció hoy la bonanza que viven las naciones emergentes, especialmente en Latinoamérica, gracias a las inversiones exteriores y las materias primas, pero les advirtió de que no olviden un objetivo prioritario, la consolidación fiscal.
El FMI publicó hoy una revisión de su informe de Vigilancia Fiscal, en el que se analiza cómo el mundo está cumpliendo con el objetivo final de retirar los planes de estímulo y reducir el gasto, con objeto de tener una mejor posición fiscal.
En general, el FMI critica en su informe a grandes economías avanzadas que, como EE.UU. y Japón, se han embarcado en nuevos planes de estímulo, olvidando la necesidad de avanzar en la consolidación fiscal.
Europa, según el fondo, sí está cumpliendo con sus objetivos, en parte debido a la intensa vigilancia a la que está sometida por parte de los mercados.
Los países emergentes también están cumpliendo con este objetivo, pero no porque se hayan apretado el cinturón, sino porque están recibiendo unos ingresos mayores de lo esperado por el encarecimiento de las materias primas y la revalorización de los mercados.
"El problema es que los países emergentes están utilizando estos mayores ingresos para incrementar también el gasto, sin darse cuenta de que estos mayores ingresos no van a ser permanentes", dijo hoy el director de Asuntos Fiscales del FMI, Carlo Cottarelli, en la presentación del informe.
Los países emergentes "deben darse cuenta de que es necesario recortar el gasto, y esto aplica también a Latinoamérica".
El informe publicado hoy no da cifras generales de la región, aunque si recoge las dos principales economías. Brasil tendrá este año un déficit del 3,1% de su producto interior bruto (PIB) y del 3,2% el próximo año.
Estas cifras suponen un empeoramiento de 1,9 y 1,5 puntos, respectivamente, con lo que el FMI había pronosticado para Brasil hace solo dos meses.
Cottarelli no considera que "a corto plazo exista un riesgo en Brasil", aunque sí insistió en que este país está registrando unos ingresos extraordinarios que no van a ser permanentes. El informe cita, en concreto, las ventas de concesiones petroleras en Brasil, que no se repetirán en el futuro.
"El deterioro de las cuentas fiscales de Brasil es particularmente brusco, y se prevé que el resultado final distará mucho de la meta fiscal que había adoptado el Gobierno", que era del 3% del PIB, dice el informe.
El comportamiento de México es mejor, pues el fondo mejora su previsión de déficit para este año en 0,7 puntos, hasta el 2,4%, y el próximo año en dos décimas, hasta el 2,5% de su PIB.
En general, dice el fondo, las economías emergentes tendrán este año un déficit del 3,2% de su PIB, y el año que viene será algo menor, el 2,5%.
Cottarelli recordó la situación especial que viven las economías como las latinoamericanas con los enormes flujos de capital que están atrayendo y que les está provocando una revalorización de los activos y también unos mayores ingresos.
Por ello, el fondo les recomienda que constituyan mayores "reservas fiscales para atenuar las preocupaciones de recalentamiento".
Ello también les permitiría crear un colchón para "hacer frente a cualquier desaceleración del crecimiento" o evitar caer en políticas procíclicas, que "socavarían su credibilidad".
Las naciones emergentes "deben resistir las presiones de gasto y ahorrar los excedentes fiscales en su totalidad".
El informe también aborda la situación de los mercados de deuda, especialmente de los bonos públicos, cuya rentabilidad ha subido en todas las grandes economías.
Para 2011, el fondo augura que habrá "fuertes necesidades de refinanciación de la deuda" pública y privada.
"Las presiones serán particularmente intensas en el primer semestre del año, dado que los países de la zona euro tendrán que competir con las necesidades de otras economías avanzadas", que tienen previsto acudir a los mercados para recabar cinco billones de dólares. EFE