Nueva York, 3 feb (EFE).- Los responsables del banco JPMorgan Chase tenían "serias dudas" sobre la legalidad de las inversiones de Bernard Madoff al menos 18 meses antes de que se descubriera su estafa, pero siguieron realizando negocios con su firma, según detallan documentos judiciales hechos públicos hoy en Nueva York.
La entidad financiera escondió así de las autoridades reguladoras estadounidenses las irregularidades que detectó y permitió a Madoff realizar transacciones de millones de dólares en efectivo de sus clientes entre las cuentas que tenía en el banco hasta el día en que fue detenido en diciembre de 2008.
Así lo detallan documentos internos de la entidad financiera que forman parte de la documentación judicial de la demanda contra JPMorgan Chase que presentó el pasado diciembre Irving Picard, el fideicomiso encargado de liquidar los activos de Madoff, y a la que desde hoy se tiene acceso público.
La demanda de Picard trata de recuperar mil millones de dólares en comisiones y ganancias, y otros 5.400 millones en daños y perjuicios por el papel de esa entidad financiera como el principal banco de la firma de inversión de Madoff, "auxiliando y ayudando así al fraude", según explicó el fideicomiso.
Los documentos, repartidos en más de cien páginas que cuentan con fragmentos claves de correos electrónicos entre empleados del banco, aportan "detalles sustanciales que respaldan las acusaciones que indican que JPMorgan Chase sabía que Madoff estaba envuelto en un fraude", aseguraron los responsables de la demanda en un comunicado.
Según la documentación, en junio de 2007 uno de los responsables sobre riesgos de ese banco envió un correo a sus colegas asegurándoles que otro empleado le acaba de informar de que había pruebas para pensar que "los ingresos de Madoff podrían ser parte de un esquema ponzi".
Además, antes de esas fecha, hay pruebas de que algunos de los ejecutivos del banco habían retirado a varios clientes de las inversiones relacionadas con las de Madoff debido a que "había señales difíciles de ignorar" y que indicaban anomalías.
Incluso en febrero de 2006 otro empleado informó a sus superiores de que las ganancias que Madoff decía obtener no se correspondían con el rendimiento real de las acciones y valores de su cartera de inversiones.
El banco emitió un comunicado a los medios en el que niega las acusaciones de la demanda y en el que asegura que éstas se componen de "distorsiones de los hechos relevantes y de la legislación".
La entidad, que dijo que se defenderá "vigorosamente" de las acusaciones de Picard, insistió en que "de ninguna manera se convirtió en una de las partes integrante del fraude que orquestó Madoff" y en que la firma de inversión del ex financiero no era "un cliente importante" en la estructura de su negocio.
La demanda en cuestión es una de las más ambiciosas de las presentadas por Picard contra cerca de un centenar de entidades en búsqueda de compensaciones para las víctimas del esquema Ponzi que Madoff mantuvo durante más de dos décadas.
Madoff, de 72 años, cumple una condena de 150 años de cárcel por mantener una estructura financiera piramidal con la que lograba atraer enormes cantidades de dinero con la falsa promesa de invertirlo y obtener elevadas ganancias, que ocasionó miles de millones de pérdidas a inversores de todo el mundo. EFE