Pekín, 12 abr (EFE).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha concluido satisfecho la primera jornada de su viaje a China al escuchar al primer ministro del país, Wen Jiabao, garantizar que el gigante asiático seguirá comprando bonos españoles e invertirá en las cajas de ahorros.
Ésos eran dos de los principales objetivos de su visita a la capital china, inicio de un viaje que continuará mañana en Singapur y que le llevará también a la isla china de Hainan, donde se entrevistará con el presidente del país, Hu Jintao.
Nada más llegar a Pekín, Zapatero se ha reunido con Wen Jiabao en su oficina del Palacio de la Luz Violeta, donde ha agradecido el apoyo recibido en "momentos decisivos", cuando reinaba la desconfianza en los mercados financieros hacia España.
China se ha comportado como un "muy buen amigo" cuando España afrontaba las dificultades de la crisis financiera, "que afortunadamente están solventándose", ha recalcado.
La respuesta de Wen ha sido cálida: "dos países conocen la verdadera amistad en las adversidades, como se conoce el verdor del pino en lo más crudo del invierno".
El primer ministro chino se ha comprometido a seguir comprando deuda española, como ya hizo en dos ocasiones el año pasado para demostrar su confianza en la economía española.
Si a principios de 2009 China tenía en sus manos alrededor del 4 por ciento de los bonos emitidos por España, ahora supera ya el 12 por ciento, más de 25.000 millones.
Wen ha reiterado que España es "el mejor amigo de China en Europa" y Zapatero, acompañado en este viaje del ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha invitado a Pekín a participar en el proceso de privatización de los aeropuertos y en las nuevas infraestructuras portuarias.
Según fuentes del Gobierno español, las autoridades chinas han mostrado su interés en estos proyectos, además de en las cajas de ahorros, y su deseo de incrementar las importaciones de artículos españoles, incluidos los productos agrícolas.
Tras su encuentro con Wen, Zapatero se ha reunido con el viceprimer ministro chino, Li Keqiang, quien se presume que será el próximo primer ministro.
Keqiang ha elogiado las "decididas y fuertes" reformas aprobadas por el Gobierno de España, que están permitiendo superar las dificultades "coyunturales", y ha estimado que la economía del país "ya ha retomado la senda del crecimiento sostenido".
De nuevo Zapatero ha agradecido la ayuda china, "muy importante para superar las mas graves dificultades" de la crisis, y ha defendido las reformas y las medidas de austeridad puestas en marcha al considerar que se ha recuperado la confianza de los mercados.
Zapatero y Sebastián han apostado además ante el Gobierno chino por atraer turistas hacia España y han propuesto "vender" la marca del país a través de cocineros de renombre y equipos de fútbol.
Según han avanzado fuentes del Ejecutivo, el Gobierno quiere que la selección española y diversos clubes participen en un torneo que se celebraría en China bajo el nombre de Juan Antonio Samarach, una figura muy querida en el país asiático porque contribuyó a su regreso al movimiento olímpico en 1984, tras 32 años de ausencia, y apoyó la candidatura de Pekín para organizar los Juegos.
Li ha ofrecido una cena en honor de Zapatero, a la que también han asistido responsables del Banco Santander, Gamesa, el Grupo Mondragón, Nutrexpa, el Grupo Antolín, Indra, EADS, Alsa y Maxam, empresas con intereses en el gigante asiático que tienen previsto firmar varios acuerdos con socios chinos.
Según han señalado fuentes de la delegación española, en ninguno de los encuentros con las autoridades chinas se ha hablado de la situación de los derechos humanos, a pesar de que la visita a Pekín ha coincidido con un comunicado hecho público por la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, para mostrar su preocupación por la detención del artista chino Ai Wei Wei y otros activistas.
Ashton ha denunciado el "deterioro" de los derechos humanos en China, donde numerosos ciudadanos críticos con el régimen de Pekín "han sido objeto de detenciones arbitrarias u otra forma de acoso, o sencillamente han desaparecido".
Zapatero ha concluido su jornada en Pekín con una conferencia en el Instituto Cervantes de Pekín, donde ha subrayado la importancia del español y su "valor económico". EFE