Madrid, 19 jul (EFE).- Las 25 entidades que se han sometido a las pruebas de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) cuentan con unas provisiones de más de 83.000 millones de euros, de los que 65.459 millones corresponden a específicas y 17.573, a genéricas.
Así se desprende de los datos dados a conocer por la autoridad bancaria y que han sido recabados por Price Waterhouse Coopers/Instituto de Empresa (PwC/IE) en un informe que ha sido publicado hoy.
En el estudio se recuerda que el pasado viernes se publicaron los resultados de las pruebas de la banca europea, que analizan la resistencia de las entidades en escenarios adversos tanto a nivel macroeconómico, como respecto a la deuda soberana o la exposición del sector inmobiliario.
En este escenario adverso, dice, los hipotéticos deterioros brutos acumulados que sufrirían las entidades en 2011 y 2012 alcanzan los 168.811 millones, el 5,4 % de los activos.
"El peso más relevante", recuerda, lo representa la cartera de promotores y adjudicados que, con unos deterioros de 65.900 millones, lo que supone el 39 % del total de activos.
En este sentido, señala que las entidades cuentan con un "importante" volumen de recursos disponibles, ya que tienen provisiones específicas por 65.459 millones, un importe que les permitiría absorber el 39 % de los deterioros y una capacidad de generación de ingresos, en los dos años previstos, que absorberían otro 47 %.
Además, el margen de explotación contempla una caída promedio para el conjunto de las entidades del 19 %, aunque con "importantes" diferencias entre ellas, por lo que el resultado de este margen para el conjunto del sistema es un deterioro neto de 13.599 millones, el 0,4 % de los activos.
El informe también recuerda que las autoridades decidieron que el ratio de capital mínimo para las entidades fuera del 5 %, un objetivo "que parece poco probable, y que puede tener efectos positivos y negativos.
"Serían positivo si los resultados inducen a las entidades a adoptar decisiones acertadas a medio y largo plazo y negativos si ocurre lo contrario", dice el informe, que añade que en momentos de elevada morosidad, estos ejercicios pueden incentivar una menor dotación a provisiones.
Además, una entidad que esté saneada y cuya actividad esté diversificada puede verse obligada a mantener más recursos propios que sus competidores, lo que perjudica su posición.
En este sentido, matiza que el sector inmobiliario español "merece una referencia particular, ya que el escenario adverso prevé una caída de los precios de las viviendas, en 2011-2012, del 21,9 % y un descenso de los precios de los inmuebles comerciales -incluido el suelo- de un 46,7 %, lo que representaría unas pérdidas de 65.000 millones para el sector.
Dichas caídas parecen "poco realistas, aunque de producirse aceleraría el ajuste del sector".
En cuanto a las desventajas que han sufrido las entidades españolas en el test, el informe señala esta discriminación "tiene su base en la desconfianza que ha generado en los mercados en los dos últimos años".
Pese a que el Banco de España "ha realizado un importante esfuerzo de transparencia del sector, todavía se mantiene la desconfianza", añade el informe, quien matiza que "cuando desaparezca, nuestro esfuerzo de transparencia, en estas pruebas de resistencia, podría ser similar al de otros países". EFE