Madrid, 15 sep (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha
concluido hoy su visita oficial a España con un mensaje de
tranquilidad a las empresas españolas con negocios en su país al
constatar que ya no tienen la incertidumbre que suscitó su plan de
nacionalizaciones cuando llegó al poder en 2006.
Morales ha concluido hoy su visita oficial a España con la
reunión en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Gobierno, José
Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha reiterado su oferta de aumentar
la cooperación política y económica y de que las compañías españolas
apuesten por Bolivia.
Zapatero ha confiado en que esta relación discurra bajo "el
principio de la seguridad y de un marco legal que ofrezca garantías"
y ha garantizado que las empresas españolas "están también para
contribuir al desarrollo de Bolivia".
Morales ha recordado que en su anterior visita a España en enero
de 2006 como presidente electo percibió que había "mucha
incertidumbre y falta de credibilidad" por parte del empresariado.
"Pasaron tres años y medio y habré visto, seguro, confianza de la
empresa con el Estado plurinacional (boliviano). Cambiamos las
normas, los procedimientos y la misma estructura del Estado para
garantizar inversión", ha explicado en la rueda de prensa conjunta.
Ha insistido en que su país necesita "socios e inversión", así
como la capacidad y experiencia de España, y ha confirmado los
planes de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF de "acelerar"
sus inversiones para la explotación de recursos naturales.
Morales ha subrayado haberse sentido "sorprendido" por el buen
trato brindado durante su visita y por la "generosidad" del pueblo
español, prueba, según él, de "las nuevas relaciones de amistad" y
de que "los tiempos cambian".
Como ejemplo, ha confesado que "nunca" pensó estar cenando en el
Palacio Real, "antes un centro de decisiones políticas para invadir
y ahora un centro para recibir al invadido".
Después de que el domingo reclamara en el mitin en Leganés
(Madrid) papeles para los 250.000 bolivianos que residen en España,
Morales se ha mostrado satisfecho con el esfuerzo que está haciendo
el Gobierno para legalizar su situación.
A su juicio, el que se haya regularizado hasta ahora a cerca de
100.000 bolivianos es un "récord" que ni siquiera se ha dado en
otros países de América Latina, aunque ha añadido que "no es
suficiente".
Zapatero, que ha expresado su deseo de visitar pronto Bolivia, se
ha comprometido a seguir dispensando a la comunidad boliviana "el
mejor trato" después de "décadas y décadas de atraso social" de un
pueblo "hermano".
En esta línea, según Zapatero, se enmarca el convenio de
condonación de toda la deuda que Bolivia arrastraba con España por
un importe de más de 60 millones de euros.
Ambos mandatarios han firmado otros acuerdos de suministro y
saneamiento de agua a 45 municipios del país andino; de apoyo a un
proyecto de formación profesional para jóvenes bolivianos y de
asesoramiento para la creación de la Abogacía del Estado en Bolivia.
"Humildemente, sin pedir nada a cambio, estamos contribuyendo al
progreso y desarrollo de Bolivia", ha resumido Zapatero, quien ha
definido a Morales como "un presidente en favor de los
desfavorecidos".
Respecto a América Latina, Zapatero ha confiado en la
colaboración de Bolivia durante la presidencia española de la UE en
el primer semestre de 2010 para avanzar en negociaciones como la del
acuerdo comercial entre Europa y la Comunidad Andina.
Morales ha reconocido tener "envidia" de la UE como modelo
integrador, aunque ha confiado en que Latinoamérica siga este camino
con respeto a cada país y "sin imposiciones" externas. EFE
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