Bruselas, 23 sep (.).- El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha afirmado este lunes, en un informe sobre agricultura ecológica, que las políticas y la estrategia comunitaria en este ámbito presentan “lagunas e incoherencias”.
En el período comprendido entre 2014 y 2022, los agricultores recibieron alrededor de 12.000 millones de euros en ayudas para prácticas de agricultura ecológica en virtud de la política agrícola común (PAC).
Según el análisis de los auditores, esos fondos se utilizaron para aumentar la superficie cultivada ecológicamente, “sin tener suficientemente en cuenta los objetivos medioambientales y de mercado establecidos por la política de la UE en materia de agricultura ecológica”.
Los agricultores pueden recibir dinero de la UE aunque no apliquen la rotación de cultivos o las normas de bienestar animal.
Los auditores también constataron que era una práctica jurídica común obtener autorización para utilizar semillas no ecológicas cuando se plantan cultivos ecológicos y señalaron que, actualmente, “no hay forma alguna de medir cómo se han materializado los supuestos beneficios medioambientales de la agricultura ecológica”.
Las ayudas de la PAC estaban destinadas a compensar a los agricultores por los costes adicionales y las pérdidas de ingresos derivados del cambio de la agricultura convencional a la ecológica.
Pero no estaban obligados a producir ningún producto ecológico para recibir dinero de la UE, de modo que “la producción ecológica sigue siendo un mercado muy reducido que representa menos del 4 % del mercado alimentario total de la UE”, se apunta en el informe.
Mientras que en la UE la proporción de superficie agrícola ecológica ha aumentado de manera constante desde 2014, la adopción de la agricultura ecológica difiere significativamente entre los Estados miembros y oscila entre el 0,6 % de Malta y el 25,7 % de Austria.
En 2022, cuatro Estados miembros sumaban casi el 60 % de la superficie agrícola ecológica de la UE: Francia, Italia, España y Alemania. En el caso de España, el 10,8 % de la superficie agrícola se dedica a la agricultura ecológica.
La Comisión Europea, que considera la agricultura ecológica “clave” para aumentar la sostenibilidad del sector, se fijó como objetivo que el 25 % de las tierras agrícolas de la UE se dedicaran a la agricultura ecológica para 2030.
Un objetivo “inalcanzable” según el informe del TCE, que advierte de que “sería necesario duplicar el ritmo actual de adopción de prácticas de agricultura ecológica” para llegar a cumplirlo.
Aunque las prácticas de cultivo ecológico “van ganando terreno en la agricultura europea”, “no basta con centrarse solo en aumentar la superficie cultivada ecológicamente, sino que hay que apoyar más al sector en su conjunto, desarrollando el mercado e impulsando la producción”, ha explicado el responsable del informe y miembro del Tribunal de Cuentas, Keit Pentus-Rosimannus.
“De lo contrario, corremos el riesgo de crear un sistema desequilibrado que dependa totalmente de los fondos de la UE en vez de un sector dinámico impulsado por consumidores informados”, ha avisado.