Ávila, 23 nov (.).- El responsable de las Operaciones Industriales de Nissan (T:7201) en España, Frank Torres, ha anunciado este martes que la planta de Ávila volverá a los beneficios en 2022 y que la factoría de la capital abulense recuperará la totalidad de la plantilla en 2023.
Y todo ello, dentro del Plan Industrial 2019-2024, que ha asegurado en varias ocasiones que se está cumpliendo para transformar la antigua planta de vehículos industriales en otra de fabricación y distribución de recambios, en contra de lo que sostiene el comité de empresa.
Con los representantes de los trabajadores se ha reunido este martes Torres, antes de ofrecer una rueda de prensa telemática, que inicialmente iba a ser presencial, en la que ha subrayado la buena marcha del plan de transformación y la situación de la factoría abulense, que según ha dicho contará con más carga de trabajo.
En este contexto, el responsable de Operaciones Industriales ha subrayado el "apoyo" de Nissan al nuevo proyecto que incluye una nueva planta de estampación de grandes dimensiones, cuya entrega por parte de la Junta, tras una inversión de 27 millones de euros, es "inminente", aunque con retraso.
A esta infraestructura se suma "el inicio esta semana" de la nueva nave industrial en el recinto del CyLOG de Ávila, cuyo presupuesto de 10,4 millones de euros, con el objetivo de atender las necesidades logísticas de la compañía.
Al respecto, Torres ha subrayado que la confianza en este proyecto por parte de Nissan también se plasma en el incremento de inversiones, al pasar de los 40 millones inicialmente previstos y ya ejecutados, a los 55 que finalmente se destinarán a la ejecución del Plan Industrial.
Además, Torres ha señalado que la planta abulense se encuentra "en disposición de aumentar la carga de trabajo" y de contar con "nuevos proyectos el próximo año", momento en el que ya estarán trabajado los 350 empleados que contemplaba el plan Industrial, llegando al "pleno empleo" al año siguiente.
Ese "pleno empleo" supone que la fábrica de Ávila recuperaría en ese momento los cerca de 450 trabajadores con los que cuenta la plantilla, ya que aún hay en torno a 200 sometidos a un ERTE rotatorio por el que están pasando todos ellos.
Ante esta situación, la compañía y los trabajadores se encuentran inmersos en las negociaciones de un convenio colectivo ligado al de Renault (PA:RENA), dentro de la Alianza, que a juicio de Torres aseguraría una "competitividad" que a su juicio resulta "innegociable" para la planta abulense.
El responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España ha señalado que dicho convenio, rubricado en febrero en la empresa del rombo, supone un incremento salarial este año del 1,37 por ciento, su congelación en el próximo y una subida en 2023 del IPC más el 1 por ciento.
Ante el desacuerdo del comité de empresa, que además reclama recuperar lo perdido en 2017 por la plantilla, Torres ha expresado la disposición de la multinacional de una "pago no consolidado" adicional en tres años, para hacer frente al incremento del IPC, que a principios de año estaba en el 0 por ciento y ahora llega al 5,5.
Tras insistir en el "gran potencial" de la fábrica abulense y en que la factoría de Ávila "no puede separarse del convenio de Renault", Frank Torres ha recordado que en 2022 está previsto "poder volver a los beneficios".
"Si nos peleamos entre nosotros, otras plantas nos quitarán trabajo y pondremos en riesgo un Plan Industrial que se está cumpliendo", ha argumentado.
Por otra parte, ha señalado que el Plan Industrial de Nissan, aunque espera que se pueda alargar en el tiempo, su horizonte temporal es finales de 2023, pese a que la Junta de Castilla y León lo haya fijado de manera "unilateral" en 2026.
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